Baloncesto. LEB Oro

Roberto Blanco pide "presión" al Multiusos en el Cáceres-Lleida

El entrenador dice que el tercer partido de la serie "es un regalo" y que su equipo está aún muy vivo

Romaric Belemene y Devin Schmidt intentan parar a Mark Hugues en el primer partido en Lleida.

Romaric Belemene y Devin Schmidt intentan parar a Mark Hugues en el primer partido en Lleida. / Pol Puertas

José María Ortiz

José María Ortiz

"Hay que trabajar para conseguir un Multiusos que dé el mismo trato que nos han dando a nosotros aquí. Hay mucha presión y momentos en el que el Barris Nord ha metido más de una canasta y ha robado más de un balón. Yo quiero lo mismo en nuestra casa», dijo Roberto Blanco, entrenador del Cáceres Patrimonio, tras ceder el domingo en el segundo partido en Lleida (98-75) y tener un 2-0 en contra en los cuartos de final de los ‘playoff’ de ascenso a la Liga Endesa.

 Blanco manifestó que los suyos estarán mentalizados para reaccionar y que la eliminatoria no está ni mucho menos finiquitada. «Me ha agradado la actitud de la gente en el vestuario. Saben que vamos a estar el viernes en nuestra casa y tenemos que confiar en ello», apuntó, antes de asumir que sí le preocupaba «el estado anímico, pero este equipo ha sido muy emotivo para lo bueno y para lo malo a lo largo de la temporada», razonó.

Pendientes de los bases

Sin embargo, el placentino resaltó que lo realmente importante será ver durante la semana la evolución de los respectivos estados físicos de los bases Jorge Sanz y Mateo Díaz, entre otros, «que estaban realmente tocados», en el caso del argentino con una más que sensible cojera en los dos primeros encuentros de la serie. «Tenemos que reponernos», abundó.

Globalmente, la lectura sigue siendo positiva, también en lo que se puede vivir en el contexto de la temporada. «Esto es un disfrute para nosotros. Es un regalo para el equipo y para ellos. Van a ver al MVP de la Liga, a Michael Carrera, a Schreiner… que son excepcionales. Van a poder al tercer mejor equipo de la liga, el mejor en cuanto a juego durante muchos momentos», recalcó el entrenador. «No quiere decir que vengamos aquí a pasearnos. Hoy ha salido mal, el otro día también, pero estuvimos ahí, luchando por la victoria, hasta a falta de 1.42. Lo que pensamos es en hacer disfrutar a nuestra afición el viernes. Nuestra gente disfruta cuando competimos y ganamos».

"Esto es un ‘playoff’ y no podemos dejar nada al azar", sugirió el técnico, que dejó entrever factores no propios de los partidos que no le agradaron precisamente. «No sé si soy un poco antiguo. Yo tengo mis códigos de baloncesto. Yo lucho en la pista. Hay muchas cosas que no me han gustado de lo que ha pasado detrás nuestro, pero eso se queda ahí. Me puede gustar más o menos el trato de la gente, pero hemos perdido por 23 puntos, no puedo focalizar en eso. Ha habido momentos feos, pero se tienen que quedar ahí. Esto no deja de ser un deporte, con un equipo que ha jugado muy bien, con un gran baloncesto, pero hay que disfrutar un poco más de tu equipo. Hay unos valores. Se ha ensuciado un poquito, pero se queda ahí, en nuestro cuadrilátero», insistió Blanco.

En relación al último encuentro en el Barris Nord en sí, el preparador verdinegro quiso «dar la enhorabuena al Lleida por la victoria. Han sido muy superiores a nosotros, especialmente en la segunda parte. No hay nada que decir al respecto. Ha sido el Lleida que hemos visto durante la temporada», puntualizó.

Siempre mejor el rival

Y abundó: «concedimos canastas fáciles al principio y eso nos ha lastrado. Hemos jugado a arreones y situaciones individuales. En defensa siempre íbamos un paso por detrás de Lleida. Nos hemos puesto a cinco al descanso y hemos podido estar otra vez donde queríamos, pero en el segundo tiempo esta vez Lleida no ha perdonado».

También interpretó el encuentro en la doble faceta clave. “Han sido más duros que nosotros, tanto física como mentalmente. Han jugado bastante más inteligente, hemos dejado muchos tiros liberados a Schreiner, cosa incomprensible, y después nos hemos dejado llevar. Hemos sido una pequeña caricatura de lo que somos», afirmó.

Del mismo modo, asumió que «me voy muy disgustado porque hemos dado una muy mala imagen en la segunda parte. De equipo rendido. Si algo nos ha caracterizado ha sido no rendirnos». «El resultado final no importa mucho. Es una cuestión anímica que ser lo que tenemos que ser, hoy no lo hemos sido. Fuimos muy condescendientes». Eso no tendrá que ocurrir el próximo viernes en el Multiusos, dice Blanco, para prolongar la serie.

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