Fútbol. Primera Federación

El Mérida quiere olvidar enero ya

El equipo de Juanma Barrero intenta digerir un mes nefasto. El lateral David de la Víbora, confirmado

David de la Víbora, este lunes en el Romano.

David de la Víbora, este lunes en el Romano. / Mérida AD

Si el 2022 fue un año de éxitos para el Mérida, con ascenso incluido y con un buen primer tramo de competición en Primera Federación, el 2023 no ha podido empezar peor para los emeritenses, que han completado una cuesta de enero horrorosa, al punto de que la han terminado sin sumar ni un solo punto y con un solo gol en su haber en los cuatro partidos del mes. A priori, se podía pensar que el calendario le podía ser propicio, pues tres de los cuatro partidos eran en el Romano José Fouto. Sin embargo, los de Juanma Barrero no han conseguido hacer un fortín de su casa, más bien justamente lo contrario. 

La derrota en el estreno del año ante el Alcorcón podría entrar dentro de lo esperable, a pesar de que jugaba ante su público y de que el rival se quedó con uno menos, pero, al fin y al cabo, enfrente estaba el líder del grupo. 

También la visita al Reino de León se podía prever como muy complicada al ser uno de los equipos hechos para estar luchando por los playoffs, sin embargo, las visitas de San Fernando y Sanse de manera consecutiva, dos equipos que llegaban a la capital extremeña por detrás en la clasificación y con dinámicas negativas, deberían haber servido para que los romanos volvieran a la senda de la victoria o, por lo menos, para volver a puntuar. 

A pesar de la mala racha, la mejor noticia está en la clasificación, pues, aunque no han sumado ningún punto de los últimos doce disponibles, el equipo se mantiene décimo a cuatro del descenso directo.

Tampoco la imagen ha sido la misma en cada uno de estos cuatro partidos. En el del pasado domingo, los emeritenses lo intentaron de todas las maneras, incluso el técnico rival, Miguel Ángel Martínez, reconocía al final del encuentro que “nos han sometido más de lo que nos gustaría”, pero al Mérida le está faltando esa pizca de acierto “cuando antes metíamos la punterita y entraba”, indicaba el propio Barrero.

Entre los nubarrones aparecen dos rayos de luz: Nando Copete y Dani Lorenzo. El primero porque volvió a tener minutos después de la lesión y lo hizo volviendo a mostrar lo importante que es para este equipo, pues suya fue la asistencia de la ocasión más clara del conjunto romano en la segunda parte y también fue protagonista de un disparo peligroso desde la frontal. Por su parte, Lorenzo tenía la difícil papeleta de sustituir a quien parecía insustituible, el sancionado Acosta, y lo hizo a muy buen nivel en ese tiempo.

Fichaje sub-23

Para cambiar la tendencia, el Mérida se sigue reforzando y lo hace con la confirmación de la contratación del lateral izquierdo David de la Víbora (3 de enero de 2003, Móstoles), que llega en calidad de cedido procedente del Real Madrid C. 

Al joven jugador, que viene a completar la ficha sub-23 que quedaba libre, ya se le pudo ver entrenando sobre el césped del Romano el domingo antes de que sus nuevos compañeros salieran a calentar. Durante la semana ya había completado varias sesiones a las órdenes de Juanma Barrero, quien lo definió el pasado viernes como «un chico muy joven, con buenas condiciones, buen pie, intenso y destacaría que es muy rápido». También concretó que «puede hacer tanto de lateral como de extremo en alguna ocasión. Primero que se acople y empiece a hacer los mecanismos que hacemos y después a ver qué rendimiento le podemos sacar».  

Con esta nueva incorporación, el equipo se prepara para intentar asaltar el estadio con más glamour de la categoría, Riazor (sábado, 19.00 horas), ante un Deportivo de la Coruña que no termina de mostrar la suficiente regularidad como para acercarse al liderato.  

Mientras tanto, concluye el plazo este martes a las 12.00 y, en principio, todo puede ocurrir en estas últimas horas en las que las sorpresas pueden estar a la orden del día. En cualquier caso, hay tranquilidad en un club en el que no ha sonado aún la voz de alarma verdaderamente.