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Una acción del duelo jugado en el Alfredo Di Stéfano entre el Real Madrid Castilla y el Mérida.RM

Fútbol. Primera Federación

Un punto del Mérida que debieron ser tres

El conjunto romano despliega ante el Real Madrid Castilla un gran juego al que solo le faltaron los goles para rematar la faena (0-0)

0 - Real Madrid Castilla: De Luis; Tobias (Álex Jiménez, min. 71), Carrillo, Rafa Marín, Marvel, Peter (Iker Bravo, min. 71); Mario Martín, Theo (Nico Paz, min. 58), Aranda; Arribas, Noel (Álvaro Martín, min. 58).

0 - Mérida: Palomares; Pipe, Nacho González (Álvaro Ramón, min. 60), Érik Ruiz, Parras; Meléndez, Acosta; Nando Copete (Busi, min. 81), Dani Lorenzo (Kamal, min. 90), Dani Sandoval (Viñuela, min. 90); Carlos Cinta (Lolo Pla, min. 81).

Árbitro: Tárraga Lajara (colegio valenciano). Amonestó al local Marvel y a los visitantes Meléndez y Busi.

Incidencias: Estadio Alfredo Di Stéfano. Unos 1.700 espectadores. Un animoso grupo de seguidores emeritenses en la grada.

Gran encuentro del Mérida en el complicado campo del Real Madrid Castilla (0-0), sacando un punto que pudieron ser tres. Cero a cero final en un partido donde se debieron ver goles por las claras ocasiones, pero en un costado Palomares estuvo magistral ante las mejores opciones de los de Raúl, con una defensa perfecta de los extremeños, y en el de enfrente el Mérida tuvo sobre todo en la media hora final ocasiones muy claras en las botas de Copete y Dani Lorenzo, pero entre la falta de puntería y el joven portero De Luis el 0-0 ahí quedó. Un De Luis que ya en el añadido cometía un fallo en el control que desembocaba en un clamoroso penalti a Lolo Pla que se iba al limbo. En fin.

En el minuto 5, primer peligro local en una falta cerca de la media luna, con mal intencionado tiro de Aranda que tocaba en la barrera y se perdía por línea de fondo cerca del poste. Y contestaba pronto el Mérida, cuando al paso por el 7 y tras un rechace de la defensa madridista, Meléndez enganchaba en la frontal y en carrera un buen chut raso que despejaba con apuros el meta De Luis. Bien plantado el conjunto del sancionado Juanma Barrero y llegando bien a las inmediaciones del área de los blancos.

Juanma Barrero y Raúl González, entrenadores de Mérida y Castilla, hablan antes del partido.

El Castilla asustaba sobre todo con las llegadas del carrilero Peter por la izquierda, con una acción donde el mal control de Noel en el área evitaba males mayores a la escuadra pecholata. Los extremeños defendían con orden y buscaban las bandas al hacerse con el cuero. Carlos Cinta era un titán arriba presionando y robando, en su regreso al once, y Parras vigilaba de muy cerca al siempre peligroso Tobias.

Atento Palomares

Al paso por el minuto 27, y después de un par de faltas bastante duras por bando que el colegiado no castigaba con tarjetas, Theo Zidane era el siguiente en probar con un potente disparo lejano que botó justo delante de Juan Palomares, pero que el joven cancerbero atrapó con seguridad.

Mucha movilidad en los jugadores de ataque de Raúl González, con cambios de posición que no despistaban a una defensa emeritense siempre bien posicionada y atenta. Theo y Aranda generaban peligro a los 37 minutos y poco después el Castilla pedía penalti por una mano de Parras que en cualquier caso estaba pegada. No pareció punible.

Carlos Cinta se lamenta tras una ocasión.

El mayor peligro por el que pasó el Mérida en el primer acto llegó en el minuto 40, un tiro de Tobias escorado que despejaba un defensa quedando la pelota muerta para el chut de Noel a la altura del punto de penalti, raso, y que sacaba Palomares con una manopla sensacional abajo, estirada felina del meta de los pecholatas.

Contestó el Mérida con una gran salida personal de Dani Lorenzo, asistiendo a su tocayo Sandoval para que percutiera en carrera por el carril central con un disparo lejano y desviado, algo defectuoso. Con una fea acción donde el local Rafa Marín se tiraba con descaro en el área buscando el penalti --Érik Ruiz le reprendió con dureza, está a tiempo de corregir esos comportamientos el local---se llegaba al descanso.

De salida en el segundo periodo los de Raúl encontraban peligro en las acciones de Peter con dos disparos. En el 52 el propio Peter, estelar por la derecha, asistía con clase sobre Arribas y su disparo desde cerca volvía a encontrar a un sensacional Palomares. Estaba incómodo el Mérida, muy metido atrás en la fase de mayor dominio de los castillistas.

Lo intenta el Mérida

Pero tras este acoso de los de Raúl, el Mérida se desplegó en ataque con tres ocasiones seguidas. Primero, en un córner desde el perfil diestro del ataque, el centro rebotaba en la espalda del local Marvel y rozaba el autogol. Se hacía daño el central Nacho González en un brazo, debiendo ser sustituido, y a renglón seguido y en otro córner la pelota le quedaba franca a Érik Ruiz a un par de metros de la línea de gol, pero el central no podía conectar el remate. Y al minuto se iba en velocidad Dani Sandoval y su toquecito en carrera evitaba al meta De Luis, pero un zaguero merengue evitaba el gol.

Se animaba el partido y un trallazo de Nico Paz volvía a encontrar la segura respuesta de Palomares, sacando el Mérida una contra por el flanco izquierdo para la velocidad de Nando Copete, quien se iba, driblaba a su par con clase y en gran posición, cantándose casi el 0-1, disparaba al lateral de la red.

Aficionados del Mérida en el Alfredo Di Stéfano.

Animado final

El Castilla buscaba chuts lejanos al no poder entrar en la tupida telaraña defensiva extremeña, pero el intento de Aranda volvía a encontrar al meta visitante, perfecto. La defensa emeritense multiplicaba ante las llegadas del Castilla, pero a los 82 minutos la tenía y clarísima el equipo de Barrero en un contragolpe perfecto, gran servicio desde la diestra y control de Dani Lorenzo en el mano a mano ante De Luis, que sacó el chut del 22 visitante en la mejor ocasión del encuentro.

Susto en un mal despeje del Mérida que casi acababa en gol, córner únicamente, y más sustos un testarazo de Nico Paz fuera por poco. Y polémica para acabar, cuando un mal control del meta castillista De Luis le permitía a Lolo Pla recuperar cerca de línea de fondo, cayendo derribado con claridad meridiana ante la salida del arquero tratando de rehacer su pifia. Un penalti que pareció evidente, catedralicio, pero que el señor Tárraga optó por tragarse. Con esa sensación agridulce acabó el partido para los emeritenses, con un puntazo pero que pudieron ser tres.

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