Fútbol. Segunda Federación

Largo viaje sin premio para el Montijo

Los de Juan Marrero pierden en su visita al Cerdanyola pero retienen en ‘golaverage’ gracias a Sergio Tienza (2-0)

Akapo, del Montijo, persigue a un jugador del Cerdanyola.

Akapo, del Montijo, persigue a un jugador del Cerdanyola. / @CERDANYOLAFC / Pomares

Área 11

2 - Cerdanyola: Zárraga (Sergio, min. 87); Bruno, Manu Castillo, Perone, Marc Vicente; Ronald, Noel; Padillo (Dani Ruiz, min. 75), Niko Kata (Bora, min. 91), Max Marcet (Gonpi, min. 91); Boris (Nils Puchades, min. 91).

0 - Montijo: Sergio Tienza; Pedro Toro, Akapo (Javi Chino, min. 70), Marvin, Gideon (Pino, min. 38); Abraham Pozo, Julio Rodao, Batanero, Luis Madrigal; Barragán (Keita, min. 78), Catalá (Coudoul, min. 78).

Goles: 1-0: minuto 10, Boris. 2-0:minuto 60, Manu Castillo.

Árbitro: Villaescusa Alarcón (comité valenciano). Amarilla al local Noel y a los visitantes Gideon y Marvin.

Incidencias: Estadio Les Fontetes. Unos 550 espectadores.

El Cerdanyola asoma la cabeza y volvió a ganar con cierta comodidad a un Montijo (2-0) al que se le está haciendo muy larga la temporada. Los tantos de Boris Garrós, tras jugada de Max Marcet y Padillo, y de Manu Castillo, en un córner botado por Marcet, premiaron al equipo que controló el encuentro de principio a fin y que generó tantas ocasiones ante la portería de Sergio Tienza que el resultado final se antoja incluso corto. El equipo de Óliver Ballabriga, en clara línea ascendente, ha sumado siete de los últimos nueve puntos frente a rivales extremeños y sin conceder ni un solo gol. Tienza le paró un penalti a Gonpi, ya en la prolongación, lo que deja el golaverage entre ambos favorables al equipo de Juan Marrero. No es baladí, ya que la distancia entre uno y otro es ahora de apenas tres puntos y podría ser un detalle que decida una permanencia o un descenso.

Nada se puede objetar al triunfo de los catalanes, que fueron los que más arriesgaron y los que más propusieron sobre la moqueta del reducido terreno de juego de Les Fontetes. A los dos minutos, Abraham Pozo pudo adelantar a los montijanos con un chut desde el interior del área, pero Zárraga tapó bien con los pies. Fue un espejismo, ya que, a partir de ahí, comenzó el festival verde con un remate cruzado de Max Marcet que se perdió muy cerca del poste.

Los dos extremos, Marcet y Padillo, fueron una pesadilla para Pedro Toro y Gideon. Entre ambos fabricaron la jugada del primer gol, firmada por Boris, quien ya había sido el verdugo del Coria en La Isla con un doblete el pasado domingo. Pozo, el jugador con más talento de los rojinegros, estuvo a punto de sorprender al guardameta vasco del ‘Sarda’ en un saque de esquina que lanzó directamente a portería. 

Bruno Llorente estuvo a punto de lograr el segundo tras driblar a varios defensas, aunque también Catalá, de cabeza, o Luis Madrigal, con un fuerte disparo que obligó a estirarse a Zárraga, pudieron empatar. Gideon vio la amarilla, totalmente superado por Padillo y Marrero no dudó en reemplazarlo por Fernando Pino, retrasando a Madrigal a su posición natural en el lateral izquierdo. 

El segundo acto

En la segunda parte se mantuvo la supremacía local, aunque no tan intensa. Pero llegó el segundo tanto en un cabezazo del central Manu Castillo tras un saque de esquina de Marcet desde la derecha. Para colmo de males, Akapo sufrió un golpe que obligó a que fuera atendido durante unos minutos sobre el terreno de juego antes de ser sustituido por Javi Chino.

Con todo perdido, el técnico montijano revolucionó su ataque con las incorporaciones de Ibra Keita y Amadou Coudoul, poco después de que de nuevo Tienza frustrara a Niko Kata en un mano a mano. En el añadido, con el triunfo local atado, se produjo una acción que, quién sabe, puede tener más importancia de la que pudiera parecer. Agarrón de Marvin a Gonpi dentro del área, que ejecuta la pena máxima por el centro y Tienza, que se había vencido hacia un lado, salva con el pie el tercer tanto. En la ida, 3-0 a favor del Montijo, por lo que se la parada se convirtió en un punto extra en una mala mañana.

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