Polideportivo. Cantera en Extremadura

El Vedruna, 10 años de un proyecto en puro crecimiento en Cáceres

El club nacido en el centro educativo de Las Carmelitas tuvo unos orígenes complicados, pero la implicación colectiva facilitó que hoy sea una entidad en expansión que mueve a más de 300 deportistas

Sus equipos cuentan ya con nutricionista y psicóloga y las expectativas siguen creciendo

El equipo cadete del Vedruna, el pasado fin de semana en Pinilla.

El equipo cadete del Vedruna, el pasado fin de semana en Pinilla. / Vedruna

José María Ortiz

José María Ortiz

«A los dos años de llegar al colegio, con mis compañeros más ‘deportivos’, como Sergio Flores como Carlos Marín, que era el jefe de estudios de Primaria, hablamos y vimos que había unas carencias de actividades por las tardes y que estaba todo subcontratado a una empresa. A raíz de esa preocupación y tras tratarlo internamente, convocamos al equipo directivo de Marisol Jiménez, y les presenté un proyecto con lo que es mi idea con lo que quería construir y consideraba que era necesario para dar vida al ‘cole’». Lo cuenta José María Panadero, exjugador profesional de baloncesto en la ACB y maestro de profesión. Y lo rememora relatando los orígenes del Vedruna, club nacido bajo su impulso en el colegio cacereño que lleva este nombre y que acaba de cumplir 10 años con unas cifras que nadie hubiera esperado.

«El equipo directivo estudia el proyecto, lo acepta y confía en mí para lanzarlo. Fundamos el club en septiembre de 2013. La idea inicial era cubrir todas las áreas deportivas, no solamente hacer un club de fútbol o baloncesto, sino de todas las que se pudieran: con patinaje, judo… para que toda la unidad educativa del colegio y fuera de él que quisieran participar pudieran tener representación y hacer deporte. Luego lo fuimos ampliando más, contamos con la gran implicación de nuestro profesorado, metimos a las familias y haciendo convivencias y actividades como zumba, judo, pilates… para que padres y madres pudieran participar», comenta Panadero.

Uno de los equipos, en el patio del colegio.

Uno de los equipos, en el patio del colegio. / CP Vedruna

Mucho más allá de todos los resultados, hoy en día el Vedruna tiene hasta psicóloga y nutricionista, algo inédito en la región en clubs de cantera. También tienen podólogo y fisioterapeuta. Todo ello en un contexto en el que conviven 22 entrenadores y monitores, «todos dados de alta», subrayan desde dentro.

Orgullo colegial

«Una vez hecho esto, el club ha ido creciendo y llegando a los límites actuales, siendo uno de los más representativos de Extremadura, no solamente de Cáceres, de lo cual estoy muy orgulloso», dice Panadero, actualmente desvinculado de la entidad y del centro educativo, con cierto halo de emoción. «Quiero recalcar la idea de que ese equipo directivo, con Marisol Jiménez, Mariluz Higuera, Carlos Marín, Marisol Pulido y Paco García Barrantes confió en mí y en él echamos muchas horas. También subrayar el apoyo de Sergio Flores, que es el profe para todo y más tarde con Jorge Estévez y Javi Expósito, dos personas muy importantes para hacer crecer el club». También apuntó que el actual equipo directivo, con «Rosa, Alicia y Vivi, siguen dando fuerza al proyecto», recalca alguien especialmente agradecido también a la implicación de sus compañeros.

«No fue nada fácil porque partíamos con recursos cero, tuvimos que echarle mucho tiempo personal, pero la satisfacción por la estabilidad que tiene e ir por Cáceres y ver a ‘vedrunos’ y a un montón de gente implicada me hacen muy feliz en que se haya llegado a los 10 años y que sean muchos más», asegura.

En efecto. El Vedruna ha crecido exponencialmente mucho. «Creamos un equipo de fútbol 11 de categoría infantil y esa generación histórica ha ido subiendo categorías a hasta la etapa juvenil y el inicio de estos jugadores de su etapa universitaria», pone como ejemplo mientras un no menos feliz Jorge Estévez, ahora coordinador, que recuerda cómo Javi Expósito subiría al cadete a División de Honor; Luis Javier Estévez, el primer entrenador de porteros; Josete, Dani Martín, Álvaro Flores… todos han sumado.

Inmaculada Hernández, profesora del colegio, ha tomado la responsabilidad de la coordinación de un club que tiene a 300 jugadores en 19 equipos diferentes, una cifra que no está muy lejos de las del Diocesano o el Cacereño, los clubs de fútbol más importantes de la ciudad y con un peso y una historia detrás muchos pasos por delante. «Somos el club que más jugadores aporta a la selección extremeña de la provincia de Cáceres, junto al Ciudad de Plasencia y Diocesano», cuantifica Estévez.

«Todos los equipos, excepto el infantil y el juvenil, que van líderes en sus grupos y categorías, juegan en las categorías más altas de la región. Incluso los infantiles y cadetes jugaron por primera vez el campeonato de Extremadura de fútbol playa, consiguiendo los mayores ser campeones», agrega Jorge Estévez, un entrenador al que el fútbol como jugador no le trató demasiado bien por culpa de las lesiones y que ahora le pone toda la pasión del mundo. Solamente hablar con él denota esa complicidad con lo que hace.

Estévez se muestra orgulloso de haber contribuido a «conseguir un equipo de trabajo multidisciplinar y que todos los equipos tengan dos entrenadores». También lo de tener psicóloga deportiva (Puerto Pérez), nutricionista (Elías Cordero), fisioterapeuta (Clínica Salubría) y podólogo (Innova Podal) da más posibilidades a un proyecto sustentado también en la implicación de las familias. «Este proyecto es posible por el esfuerzo de ellas, principalmente, y de sus trabajadores, pero el apoyo de los patrocinadores ha sido vital para la supervivencia del club: Cabezas Clínica Dental, La Tapería, Gran Hotel Don Manuel, Liberal Arjona Asesores y Clínica Veterinaria Montesol».

10 años en los que otros deportes como el baloncesto (un equipo del Vedruna íntegramente compuesto por estudiantes del colegio fue subcampeón regional), el ajedrez, el patinaje… han estado muy presentes para disfrute colectivo. Y ahí siguen, creciendo.

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