El Miralvalle se exhibe ante el Maristas

Otro éxito del Miralvalle, esta vez en Coruña, en un encuentro que se tuvo que suspender momentáneamente. Dio igual: el equipo de Raúl Pérez estuvo enorme (66-88). 

El cuadro extremeño protagonizó un buen arranque del partido, con mucha concentración defensiva y seriedad a la hora de hacer circular el balón en ataque.

 El conjunto visitante estuvo acertado con los tiros de tres y los lanzamientos de dos, hecho que les hizo acabar el primer periodo con cierta ventaja. Además, el juego interior fue clave para poder interpretar el partido de la forma correcta y salir airosos antes de llegar al descanso. 

En el segundo cuarto, el Hierros también gozó de una clara superioridad en la pista y supo hacer bien los deberes en el parquet, con buenas anotaciones de las suyas, completando unas dos primeras partes bastante corales en cuanto a juego. Cuando faltaban cinco minutos para llegar al descanso, el partido tuvo que detenerse por unos problemas de condensación en la pista, que obligaron a los árbitros a parar el partido. El encuentro se acabó reanudando en el Palacio de los Deportes de Riazor.

Tras el paso de los contendientes por los vestuarios y el obligado parón por la avería en las instalaciones, las visitantes saltaron al parqué dejando muy buenas sensaciones. Ello dejó entrever que ese larga pausa las había beneficiado en cierto sentido, aunque desde el inicio el cuadro extremeño estuvo excelente, circunstancias al margen. En el resto del choque el Miralvalle Plasencia supo gestionar a las mil maravillas el duelo, pudiéndose llevar un triunfo muy importante y firmar una buena actuación lejos de su casa, pese a tener en frente a unas rivales que les plantaron cara sobre la pista, aunque siempre inferiores. 

Con todo, el conjunto visitante estuvo superior en los tiros exteriores y el juego interior.