Sonrisas y lágrimas en Llerena

Cambió el año, pero no la situación de Llerenense y Badajoz. En el primer encuentro de 2024 ya pudo comprobarse cómo mientras que en el equipo de la Campiña Sur los sueños no tienen techo, en el bando pacense siguen excavando para tocar fondo más abajo. El triunfo de los locales (2-1), merced a una vibrante remontada pone la guinda a un interesante derbi que dejó a las claras el estado de moral de ambos equipos. Bayo y Platero fueron capaces de revertir el tanto de Pablo Gálvez al tiempo que los de Llerena pudieron y supieron darle la vuelta a un encuentro que parecía más que controlado al descanso por el propio Badajoz. 

En la propuesta que llevaron al césped, tanto Luismi como Iñaki Alonso siguieron con una idea casi idéntica a lo esperado. En el bando local, Laerte ocupó el sitio Eric Montemayor, que ha dejado el equipo esta semana, mientras que en el conjunto pacense lo más destacado fue ver la presencia en el ataque de la dupla ofensiva formada por Pablo Gálvez y Carlos Cinta. Petcoff fue titular en la medular ante la ausencia del capitán Miguel Núñez por sanción.

Los primeros compases del juego mostraron la alternancia que reinaba sobre el terreno de juego. Mientras que Pablo Platero probó suerte con un lanzamiento de golpe directo que no vio portería, Borja López hizo lo propio con un remate que acabó en las manos de un siempre atento Kellyan. El primer tanto del partido parecía que iba a llegar en cualquier momento. Solo faltaba ver qué bando era el agraciado que podía celebrarlo. Y este fue el conjunto visitante. Mediado el primer acto del choque, una sensacional jugada de Castri encontró a un certero Pablo Gálvez, que adelantó al Badajoz en un igualado duelo.

Parece un hecho más que constatado que cada gol que se marca en un encuentro cambia el guión del mismo. Tanto fue así que el ritmo del choque se vio claramente alterado. Las llegadas claras y ocasiones comenzaron a brillar por su ausencia, mientras que las tarjetas hicieron acto de presencia. El banquillo local fue amonestado, así como también Mario Ramón en el mismo bando. En el Badajoz, por su parte, fue Damián Petcoff el futbolista que recibió la cartulina amarilla.

En los instantes previos al descanso, Pablo Gálvez siguió incisivo para el conjunto blanquinegro -que vistió de azul y estrenó patrocinador en este partido-, mientras que Gus buscó el empate sin éxito con un testarazo con el que no pudo ver puerta. Además, el conjunto local vio como elc entral Mario Ramón no pudo continuar por lesión y tuvo q ue ser reemplazado por Íker Sanvicente. Al intermedio se llegó con la renta mínima del Badajoz.

Segunda parte

Al igual que sucedió en el último encuentro del año ante el Montijo, Luismi no vio las cosas claras durante el primer acto del choque y por eso decidió mover ficha en el descanso. En el ecuador del encuentro, ya había tres jugadores del banquillo local que habían hecho su ingreso en el campo. Tras el cambio obligado de la primera mitad, después del paso por vestuarios se produjeron otros dos que no tardaron en mostrarse determinantes dentro del césped. Mario Tomé y Laerte dejaron su lugar a Dani Martínez y a Bayo, que muy pronto se dejaron ver para establecer la igualada en la contienda. El primero hizo una gran acción y el segundo definió para equilibrar la balanza en el marcador con un remate que se alojaría en la meta de Narváez tras golpear en el palo. 

Al igual que sucedió en el primer tiempo después del tanto visitante, el gol del Llerenense también modificó la hoja de ruta del choque. El equipo de Luismi estaba cómodo y eso se veía sobre el campo. El segundo de la tarde para los locales se quedó muy cerca de cristalizar con un disparo al larguero de Platero. La réplica en el bando visitante la tuvo Castri, pero tampoco logró modificar el marcador.

Iñaki Alonso, al igual que su homólogo en el banquillo rival, trataba de volver a tomar las riendas del choque a golpe de cambios. Mediado el segundo acto introdujo sus dos primeras modificaciones en su dibujo con el ingreso al terreno de juego Fidel y Toscano reemplazaron a Petcoff y Castri con el objetivo de darle un aire renovado al equipo visitante.

Platero decide

Es muy manida la expresión de «el que avisa no es traidor». Si no que se lo digan a un Platero que, tras rozar el gol en varias ocasiones durante el encuentro, puso el balón dentro de la portería de Narváez cuando el encuentro ya parecía que acabaría en empate. El tanto de la victoria de los locales desataría la locura en un Fernando Robina que empieza a soñar con algo más que la permanencia y dejaría desolados y hundidos a los futbolistas de un Badajoz que cada semana que pasa se alejan más de sus objetivos de la parte alta y se introducen un poco más en los puestos de descenso y a complicarse más la vida.

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