Baloncesto. Liga Femenina Challenge

El Al-Qázeres claudica en el último cuarto

El Joventut gana el primer partido del ‘playoff’ (51-68) con una renta casi definitiva

Gedna Capel pugna por un rebote con una jugadora del Joventut de Badalona durante el partido disputado en el pabellón Multiusos de Cáceres.

Gedna Capel pugna por un rebote con una jugadora del Joventut de Badalona durante el partido disputado en el pabellón Multiusos de Cáceres. / Carlos Gil

Pablo Talavera

Pablo Talavera

51 - ALTER ENERSUN AL-QÁZERES EXTREMADURA: Stephanie Martínez (17), Lucía Fontela (5), Josephine Filipe (7), Celia García (0), Gedna Capel (8) – cinco inicial–, Camila Martínez (0), Mariana Muadi (8), Laura Chahrour (6) y Sira Hisado (0).

68 - JOVENTUT BADALONA: Inés Santibáñez (11), Deva Bermejo (3), Helena López (7), Nukiya Mayo (14), Alima Dembelé (14) – cinco inicial–, Laura Piera (6), Rebeca Cotano (6), Lorena Segura (5), Marita Davydova (0) y Mariona Teixidó (2).

MARCADOR POR CUARTOS: 10-10, 23-24 (descanso), 39-46 y 51-68 (final).

ÁRBITROS: Manuel Andrés Seijo Vázquez y Guillermo García Martín. Eliminada por cinco faltas la jugadora local Lucía Fontela.

INCIDENCIAS: Partido de ida de la eliminatoria de cuartos de final del ‘playoff’ de ascenso a Liga Endesa disputado en el pabellón Multiusos Ciudad de Cáceres. Unos 250 espectadores.

El Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura perdió el primer partido de cuartos de final del ‘playoff’ de ascenso a Liga Endesa, que se resolvió con una diferencia de 17 puntos a favor de Club Joventut de Badalona (51-68) cosechada en el último cuarto del partido. Y es que, en este formato de eliminatoria a doble vuelta en el que es más importante la ventaja de puntos que el ganador final del partido en sí, la que llevará Joventut ante su público el próximo sábado a las 18.00 horas en el pabellón La Plana de Badalona parece más que suficiente a tenor de cómo llegan ambos equipos.

El Al-Qázeres hizo lo más complicado. Durante buena parte del partido recuperó el nivel competitivo perdido hace mucho y que, ante las carencias anotadoras, basó en una ajustada defensa y en un rebote defensivo bien cerrado. Pero no le dio para llegar hasta el final, y en el último cuarto se desinfló hasta encajar una renta que nada hace pensar que se pueda remontar en el partido de vuelta en Badalona.

Stephanie Martínez, con el balón. Fue la máxima anotadora del Al-Qázeres con 17 puntos.

Stephanie Martínez, con el balón. Fue la máxima anotadora del Al-Qázeres con 17 puntos. / Carlos Gil

El partido comenzó frío, como el ambiente, impropio para una eliminatoria de ascenso casi que en cualquier categoría. Los malos resultados y el conformismo son los peores aliados para animar al público. En realidad, que los guarismos fueran bajos o altos era lo de menos. Lo importante era que no se abrieran grandes ventajas y los dos equipos lo tenían claro, y para ello se esforzaban con defensas bastante aceptables que, además, cerraban bien el rebote. Las exteriores tomaban el mando, pero la selección de tiro era horrible, por lo que los dos equipos tardaron mucho en comenzar a anotar. Y entre fallos y fallos fue transcurriendo el tiempo del primer cuarto que terminó con un paupérrimo empate a 10.

Esmerados en defensa

El segundo cuarto comenzó con el mismo guion. Los planes defensivos seguían funcionando y los aros seguían cerrados. Una falta antideportiva de Inés Santibáñez sobre Lucía Fontela a mitad del cuarto animó el partido. Con dos triples casi consecutivos de Stephanie Martínez, las de Jesús Sánchez se ponían por primera por delante en el marcador. El juego ganó en dinamismo y mejoraron algo los porcentajes de tiro, no era difícil, pero al menos los asistentes se entretenían un poco más y daban por buenas las mínimas ventajas, ya que en las retinas estaba aún el partido de liga en el que Joventut ganó por 20 puntos, justo hace un mes.

Tras el descanso el encuentro se abrió, pero, en el intercambio de canastas Al-Qázeres comenzó a echar en falta la aportación de Celia García que, sin anotar, se había retirado con molestias en el segundo cuarto y no volvió a participar. Sólo Stephanie Martínez estaba suficientemente inspirada desde el perímetro, mientras que la pintura visitante se mantenía inaccesible. A mediados del tercer cuarto, Joventut abría una pequeña brecha de seis puntos (30-36). Reaccionaban las locales de la mano de Laura Chahrour, pero la pívot visitante Alima Dembelé sorprendía con dos triples que subían la ventaja a unos inquietantes siete puntos al final del tercer acto (39-46).

Josephine Filipe, defendida por una rival.

Josephine Filipe, defendida por una rival. / Carlos Gil

En el último cuarto el Joventut planteó un intercambio de golpes que aceptó el Al-Qázeres y en el que salieron victoriosas las de Jordi Vizcaíno. Con menos efectivos y mucho cansancio acumulado, las cacereñas se precipitaban en ataque y dejaban espacios en defensa. Demasiadas facilidades ante un equipazo que apenas notaba las rotaciones. En el tramo final, a las locales les faltó, además, templanza para detener la sangría y llegar con algo de vida al partido de vuelta, y Joventut aprovechó la oportunidad y jugó cada balón como si ya estuvieran en Badalona por lo que lograron llevar la ventaja al máximo justo al final del partido (51-68).

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