Un triunfo de campeonato para el Villanovense

Un zurriagazo de Mario González (que antes había desperdiciado un penalti) y una pillería de Sillero casi certifican la salvación de un Villanovense que, ni mucho menos, firmó su mejor presentación de la temporada en el Pedro Escartín de Guadalajara. Pero ganó (1-2). Blando en defensa, apático en ataque, solo las debilidades de un rival que ha completado una temporada tan errática como los de ‘Gus’ (aunque, eso sí, diseñado para ascender) permitieron a los serones darle la vuelta a un marcador que se había puesto en contra demasiado pronto. Habrá que esperar al resto de resultados de la jornada para saber si los ‘villanos’ terminan la jornada con la permanencia garantizada.

Tan igualado está el fútbol actual, y en concreto el grupo 5 de Segunda Federación, que un par de goles aquí y un par de buenos o malos resultados allá, te pueden llevar muy alto o hacerte bajar a los infiernos. Que se lo digan a Villanovense y Guadalajara, dos equipos con los que se contaba al inicio de la campaña para hacer mucho ruido y que van descontando jornadas con la luz de la reserva en el depósito.

Los alcarreños son, probablemente, la gran decepción de la temporada junto al Cacereño y, por supuesto, al Badajoz. Afianzaron su proyecto deportivo el año anterior y este deberían haber cotizado muy alto porque, entre otras cosas, siguen contando con el ‘pichichi’ del grupo. Y cuentan con una afición de esas que nunca te abandona, ni en las buenas ni en las malas, ni en las heladas tardes del invierno ni en las más agradables como las de este sábado.

El Guadalajara golpea primero

Salieron los morados a por todas, con el guion muy claro en su cabeza: balones hacia el malagueño Iván Moreno, de largo el futbolista más clarividente del equipo. Intervino en todas las jugadas de ataque hasta que, en el ecuador del primer tiempo, recibió en el interior del área de Stevens, respiró hondo, se cambió el balón de pie y batió a Álex Lázaro como si estuviera en el entrenamiento del jueves.

Afortunadamente para los serones, Morcillo hace tiempo que dejó de ser el ‘killer’ de la primera vuelta y desperdició un par de claras oportunidades para ampliar la cuenta antes del descanso. Pero lo más preocupante era el ritmo ‘diesel’ de los verdes, que parecían no estar jugándose nada frente a un rival superior.

El inicio de la remontada

No se dio por aludido ‘Gus’, quien no movió ficha tras el descanso. Pero su equipo mejoró de forma evidente… o su rival se desmoronó. El caso es que, entre unos y otros (o que el césped está inclinado hacia esa portería), el partido cambió de dueño. En el 54’, un inocente penalti por manos de Pineda a centro de Javi Sánchez, incorporado al ataque, lo marró Mario González, lanzándolo raso y al centro; el otro Álex, Herrero, aguantó lo suficiente para desviar con su bota zocata. Y los fantasmas sobrevolaron el coliseo alcarreño.

Afortunadamente, poco después, el mago parleño hizo honor a su apodo de ‘Súper Mario’ y se desquitó de su error con un maravilloso disparo, potente y seco, que se coló muy cerca de la escuadra morada para igualar el encuentro. La rabia de la celebración evidenciaba que el equipo estaba más que enchufado a esas alturas del choque y que ni siquiera iban a conformarse con el empate.

Cierto es que los locales volvieron a apretar y pusieron en aprietos a la zaga, como en un remate con la zurda de Pineda y un cabezazo de Ablanque a los que respondió con templanza el gaditano Álex Lázaro, probablemente el mejor de su equipo ayer.

Alegrón final

Pero aún quedaban emociones fuertes y, afortunadamente, positivas. Guille Campos, Pajuelo, Aday y Sillero fueron incorporándose paulatinamente al juego y el delantero sevillano acabó rubricando la temporada serona poco después de sustituir a un agotado Adi. Relu aprovechó un desajuste defensivo local, la puso en el área y Jesús reventó el cuero al primer palo para ahuyentar todos los fantasmas en el primer minuto de la prolongación.

Solo restaba aguantar esos larguísimos siete minutos de añadido para completar la faena y sumar tres puntos que, salvo hecatombe frente al San Fernando y al Ursaria, mantendrán a los de las Vegas Bajas en la categoría por cuarta temporada consecutiva (y novena en la última década).

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