El automóvil pide que se cambie el Estatuto laboral

Los fabricantes de automóviles le han tomado la palabra al ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, sobre la necesidad de introducir elementos de flexibilización de las relaciones laborales y le han presentado cinco propuestas muy concretas para reformar el Estatuto de los Trabajadores, el marco legal en el que se basan las relaciones laborales en España.

Las medidas planteadas incluyen desde la supresión de los límites establecidos a las horas extras hasta la implantación de la doble escala salarial, sistema que permite la diferenciación de los sueldos entre los empleados nuevos y los antiguos en las compañías. Las empresas son conscientes de que es imposible introducir estas reformas en lo que queda de la presente legislatura, pero confían en lograr que se aprueben los cambios a partir de las próximas elecciones, con la confianza de que gane el PP.

REVOLUCION LEGISLATIVA

En primer lugar, las multinacionales europeas, norteamericanas y japonesas piden al Gobierno español poder distribuir libremente la jornada laboral de sus trabajadores, lo que supone una revolución legislativa.

Desde la reforma del Estatuto de los Trabajadores de 1994, sólo han quedado unos pocos límites normativos sobre el tiempo de trabajo como la elaboración del calendario laboral, el tope anual de horas extras y los periodos mínimos de descanso que también tienen excepciones en el Decreto de Jornadas Especiales. Estas pocas trabas a la libre distribución de la jornada laboral es lo que pretenden suprimir los fabricantes de coches, según el Libro Blanco que han redactado con el beneplácito inicial del Ministerio de Ciencia y Tecnología.

En segundo lugar, las empresas no sólo quieren eliminar el tope de horas extraordinarias, sino el aumento de costes que los interlocutores sociales acordaron en el caso de que el patrón use en exceso estas horas extras. Un informe interno de UGT explica que la medida eliminaría "las escasas garantías" de esta figura. A su vez la central se queja de que las posibilidades de distribución irregular de jornada que fija la ley y la contratación a tiempo parcial hacen innecesario elevar el uso de horas extraordinarias.

También los fabricantes intentan imponer legalmente el principio de doble escala salarial en las empresas para "sortear", según UGT, los principios de igualdad que establece el Estatuto de los Trabajadores. Además sería difícil que el Tribunal Constitucional permitiera una reforma encaminada en este sentido, aseguran los sindicatos.

La descausalización de las fórmulas de contratación temporal es otra de las propuestas patronales que requerirían un cambio legislativo. También la pretensión patronal de establecer una norma para que los proveedores dejen de ser empresas subcontratadas y que sus trabajadores se incorporen a la cadena de montaje. En caso de aprobarse, esto último supondría diluir las responsabilidades de los empresarios respecto a los empleados de las firmas que fabrican componentes.

PESO DE LA AUTOMOCION

El sector de la automoción, representado a través del lobi Anfac, que agrupa a los fabricantes, es consciente de su importancia, porque es un sector que aporta el 10% del producto interior bruto (PIB) español.

Por eso ha puesto una espada de Damocles sobre la cabeza del Gobierno amenazándole con trasladar la producción a los países del este de Europa, donde el coste de la mano de obra llega a 4,5 euros (749 pesetas) por hora frente a los 14 euros (2.329 pesetas) que deben pagar en España.