La SEPI y los sindicatos logran un preacuerdo para salvar Izar

Antes del próximo mes de diciembre, la nueva Izar se configurará como un hólding que englobará todos los astilleros: los militares, que serán 100% públicos, y los civiles, donde el Estado controlará directa o indirectamente el 70% del capital. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los sindicatos lograron el pasado martes algo más que avanzar en las negociaciones para evitar la liquidación de los astilleros públicos: consiguieron cerrar un principio de preacuerdo que abre las puertas de la solución para la industria pública naval.

Para los sindicatos era imprescindible garantizar el control del Estado no sólo en los astilleros militares, sino también en los astilleros civiles. La SEPI aceptó conservar el 49% de las acciones de estos centros, e intentará convencer a las cajas de ahorro y a otras entidades financieras para que adquieran un 21% del capital. Este 70% quedaría bajo la tutela del Estado, mientras que el restante 30% se ofrecerá preferentemente a socios tecnológicos privados.

NUCLEO DURO El Gobierno ha entendido la necesidad de constituir un núcleo duro de accionistas en los astilleros civiles que les den estabilidad e impidan a los socios privados futuras operaciones especulativas con los activos de Izar.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está muy interesado en alcanzar una salida consensuada para Izar antes de que el comisario europeo de la Competencia, Mario Monti, exija la devolución de los 308,3 millones de euros a finales de este año.

Ante esta urgencia, la Moncloa impulsó a la SEPI para que aceptara los principales puntos que exigían los sindicatos y para propiciar un acuerdo definitivo, que debería estar firmado el mes que viene.

La SEPI ha reconocido que ya ha iniciado contactos "oficiosos" con algunas cajas de ahorro, aunque el ministro de Industria, José Montilla, matizó que no han presentado "ofertas formales". La confederación de cajas (CECA) reiteró ayer que no tiene intención de entrar en el capital de Izar, pese a que las entidades que decidan invertir en los astilleros civiles se verán recompensadas con la gestión de los 1.300 millones de euros que el Estado destinará al plan social de los astilleros, apuntaron fuentes de la negociación.

DUDAS CON FENE Por último, el Gobierno de Zapatero se comprometió a mantener el hólding unido si finalmente se crea el futuro consorcio naval europeo, y a atender la reconversión de la industria auxiliar naval a través de la SEPI y los ministerios de Trabajo e Industria.

Los sindicatos también lograron incluir a San Fernando entre los astilleros militares. La duda está en Fene-Ferrol, a quien la SEPI ha dado la posibilidad de elegir dónde quiere estar. El comité de empresa rechazó esa "patata caliente", porque no tiene elementos para juzgar. Según CCOO, "si elige ser militar se convertiría en un simple taller de reparaciones". Con estos mimbres, la SEPI comenzó ayer a hacer gestiones fuera de España para atraer carga de trabajo para los astilleros civiles. También ha empezado a preparar el plan de prejubilaciones que queda aún por negociar.