El índice de confianza de los consumidores frena la caída

El empeoramiento de la confianza de los consumidores españoles en la economía del país se tomó un respiro en noviembre. En el mes pasado, el índice de confianza del consumidor logró romper la racha negativa de los últimos seis meses y se mantuvo estable respecto al mes anterior.

La mejora sobre las expectativas de la economía y el empleo compensó el retroceso sobre la percepción que los consumidores tienen de la situación actual, lo que hizo que el indicador de confianza, que recoge mensualmente la opinión de mil consumidores de toda España sobre la economía familiar, la economía del país y el empleo, solo se redujese una décima, hasta 76,1 puntos respecto a octubre.

El director general adjunto del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Ramón Iribarren, indicó ayer, en la presentación de los datos del informe, que se ha frenado "claramente" la caída de la confianza del consumidor, aunque reconoció que se encuentra en mínimos históricos, si bien auguró que es posible que se recupere en los próximos meses.

Iribarren subrayó la contradicción que supone que, a pesar del deterioro de las perspectivas de los hogares, la economía familiar sigue siendo el aspecto que mejor valoran los consumidores, mientras que la situación económica del país es el componente con peores opiniones. Los consumidores prevén que la inflación ralentizará su crecimiento, aunque no bajará.

El informe del ICO también destaca una mejoría en las perspectivas de ahorro y consumo de bienes duraderos, lo que a juicio del organismo de crédito puede indicar un cambio de tendencia y el final de la fase de deterioro de la confianza de los consumidores, asociada a las turbulencias financieras derivadas de la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos. Iribarren advirtió, sin embargo, que los resultados de los próximos meses confirmarán si efectivamente hay una mejora.