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La vorágine financiera Las consecuencias en los hogares.

El consumo de productos básicos se ha estancado

Las marcas blancas suponenya el 43,2% de la cesta de la compra.

La difícil situación económica se deja notar en las estanterías de los comercios. Bien sea porque la crisis toca de cerca, es decir, por motivos reales, bien por pura psicología colectiva, lo cierto es que las familias comienzan a suprimir de la cesta de la compra elementos que no creen indispensables, y son más sensibles a las ofertas y a las marcas blancas de los supermercados.

Según un estudio de la consultora AC Nielsen que compara cifras del primer semestre del 2008 con el mismo periodo del año anterior, el número de artículos que compran las familias se ha reducido casi un 3%, mientras que el importe de lo que gastan en estas tiendas apenas ha crecido el 1,5%.

En el periodo estudiado, el sector de la distribución ingresó un 4% más: 141.866 millones de euros. Incluso en lo que se refiere a los artículos que componen la cesta básica de la compra, los ingresos subieron el 6%, aunque AC Nielsen explica que el motivo hay que buscarlo en el aumento de los precios (4,4%) ya que las familias apenas si han comprado un 1,5% más. El valor de la cesta de la compra (alimentación envasada y droguería) ha subido el 5,8% hasta los 18,8 euros de promedio.

En toda Europa se ha producido un efecto similar de caída del consumo y de aumento de los precios, sobre todo en Francia, Alemania e Irlanda. Está por dilucidar si los comercios han subido precios por la caída de la demanda o es el encarecimiento el que ha provocado el descenso del consumo.

PRIMERA NECESIDAD En España, los hogares mantienen los productos de primera necesidad (alimentación y droguería), los medicamentos y no prescinden del móvil y del tabaco que, aunque descendió el gasto, siguen con crecimientos positivos.

Pero ante la crisis, las familias parecen haber entendido la necesidad de suprimir los gastos superfluos y posponer los que supongan un desembolso elevado. Dos de cada tres consumidores han declarado a AC Nielsen que ahora no es el momento para comprar nada (77%). El 50% afirma que sus finanzas van mal o muy mal y que su futuro laboral es malo o muy malo.

Con estas premisas, el sector del electrodoméstico, del automóvil, de ferretería o, incluso, de hostelería y del entretenimiento han sufrido contracciones de hasta el 12,3%. La excepción es la venta de videoconsolas, que sigue creciendo un 26%.

PROMOCIONES Además de reducir la cesta de la compra, las familias están optando por productos más baratos. Se ha incrementado la demanda de las llamadas marcas blancas, que ya suponen el 43,2% de las compras (hace un año el 41,7%). Además, los hogares acuden más que antes a las promociones o no les importa acaparar artículos si sale más barato.

Si les sobra algo de dinero, el 45% de los españoles lo destinan a ahorrar (cinco puntos más que hace un año). El segundo objetivo de las familias son las vacaciones y el ocio aunque con menos fuerza que el año pasado. No llegan a una cuarta parte los que aspiran a cancelar préstamos, mejorar la casa o comprar ropa. Un 12% (frente al 7% del 2007) afirma que no les queda dinero después de hacer la compra.

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