La crisis sale adelante

No hay motivos para pensar que la crisis bancaria ha llegado a su fin. La solvencia de la gran banca internacional sigue en entredicho. Y no está claro que los planes de salvamento vayan a ser más efectivos a partir de ahora. Sí que hay datos que apuntan a que la recesión económica es cada vez más profunda. Ayer mismo, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, expuso algunos. De manera que de poco sirvió la rebaja de 0,50 puntos básicos de los tipos de interés de la eurozona. Ya descontados, los inversores retiraron las posiciones compradoras del miércoles. Los inversores siguen siendo los mismos que intervienen en los mercados en los últimos meses, los institucionales, para los que ahora no cuentan los fundamentales de las empresas, solo las tendencias inmediatas. Ayer, bajista.

Así, el Ibex perdió el 4,51%, hasta los 7.025 puntos, nuevos mínimos anuales, y liquidó en un solo día más del doble de lo ganado la víspera. El resto de selectivos europeos se dejaron entre el 3% y el 4%. Como otros damnificados de la jornada cabe mencionar la rentabilidad del bono alemán, que cayó el 3%, hasta el 3,026% y el cambio del euro, que bajó hasta los 1,2530 dólares. Los operadores de Wall Street tampoco estuvieron de muy buen humor, sobre todo porque ven a General Motors pidiendo para llegar a fin de mes. Y porque Moody´s modificó las perspectivas de la gran banca norteamericana, JP Morgan, Wells Fargo y Bank of America. Ade- más, Citi perdió el nivel de un dólar por primera vez en su historia.

El Ibex firmó la segunda mayor caída del año, lo que eleva el descenso anual al 23,5%. El volumen de negocio fue muy discreto, de poco más de 2.000 millones, y hoy el selectivo tendrá que fajarse con los 7.000 puntos. Entre los valores, mencionar que Mapfre se dejó el 12% y lideró los descensos, en línea con el desplome del sector, que sufre las malas cuentas de la aseguradora Aviva. Pero Grifols, OHL, Gamesa, Abengoa e Inditex cayeron más del 10%.