Precios más elevados y rentas más bajas para empezar el nuevo año

La subida del casi el 10% de la luz en enero es solo la más importante y la de mayor repercusión de un rosario de alzas de precios que entrarán en vigor con el nuevo año. Todo ello en un contexto de moderación de las rentas familiares, cuando no de congelación o de recortes, sin perder de vista la realidad o la amenaza del desempleo. Eso sin contar con la desaparición del cheque bebé, la ayuda de 426 euros a parados que hayan agotado su prestación y de la deducción por compra de vivienda para contribuyentes con una base imponible superior a 24.107,20 euros anuales. El 2011 da comienzo así en medio de tales estrecheces que hay quien teme que acaben por estallar las costuras.

A partir del 1 de enero costará más encender la luz, poner la calefacción de gas, comprar una bombona de butano, abrir el grifo del agua, usar el transporte urbano, subir al tren o al avión, tomar una autopista de peaje, o enviar una carta. Todos estos servicios subirán por encima de la inflación estimada por los expertos para el nuevo año (el 1,5%, según la Fundación de las Cajas de Ahorros) y, muy probablemente, por encima de las rentas de las familias.

La subida salarial media pactada en convenios colectivos hasta noviembre ha sido del 1,29%; los funcionarios tienen su sueldo congelado tras el recorte del 5% aplicado desde junio pasado y las pensiones se mantendrán congeladas (tras consolidar la subida adicional del 1,3% para compensar la pérdida de poder adquisitivo del 2010; solo subirán el 1% adicional las pensiones mínimas).

ENERGIA Y TRANSPORTE La subida de la luz se notará en los recibos que empiecen a llegar a partir de febrero, en relación a los kilowatios consumidos en enero. El incremento del 9,8% tendrá un impacto en el recibo mensual de un hogar medio de entre 3,4 euros --según el Gobierno; "poco más que un café por persona y mes", resumió el ministro de Industria-- o 6,77 euros, según los cálculos de las organizaciones de consumidores. Titulares de pensiones mínimas, hogares con todos sus miembros en paro y familias numerosas se librarán de la subida si se acogen al llamado bono social.

A partir de ahí, suma y sigue. El incremento medio del 3,9% del gas natural añadirá entre 0,56 y 1,66 euros al recibo mensual, siempre según los cálculos de Industria. La bombona de butano, que todavía utilizan 8 millones de viviendas, pasará a costar 13,19 euros (40 céntimos más que en diciembre del 2010 y 2,5 euros más que en diciembre del año anterior).

También se encarecerá el agua en muchos municipios (el 2,3%, en Madrid), así como el transporte público. El bono de 10 billetes de metro pasará en Madrid de 9 a 9,30 euros.

TASAS AEROPORTUARIAS Habrá que pagar más, además, por subir al avión (las tasas aeroportuarias subirán una media del 3,9%) y por coger el tren. Los billetes del AVE y de larga distancia suben el 2,3% y los de cercanías y media distancia, el 3,1%, si bien los abonos multiviajes aumentarán el 2,3%.

Los peajes del Estado subirán entre el 1,16%, en la autopista Estepona-Guadiaro, y el 1,64%, en las autopistas de Aumar, con algunas excepciones que pueden dispararse hasta el 3,43% en radiales de Madrid.

A estos encarecimientos del transporte público hay que añadir el de los carburantes, que empezarán el 2011 con unos precios más caros que los registrados a principios del 2010 (el 13% en el caso de la gasolina de 95 octanos y el 18% en el caso del diésel).

El envío nacional de cartas y postales requerirá un sello que costará un céntimo más, 0,35 euros en lugar de 0,34, si pesan menos de 20 gramos. Para las cartas que pesen entre 21 y 50 gramos, el precio será cinco céntimos más elevado, de 0,45 euros pasará a 0,50.

En enero, además, seguirán las secuelas de las últimas subidas del 2010, en especial la del impuesto sobre el tabaco, que ha encarecido la cajetilla entre 35 y 40 céntimos.

Y para atender todo esto habrá que contar con una renta familiar más ajustada de lo normal.