El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, destacó en una entrevista a El Periódico de Catalunya que "los mercados están pidiendo más integración política y económica a la zona euro". Almunia señaló que solamente así se podrá "recuperar soberanía" frente a los especuladores. El comisario también subrayó que "nadie va a salir de esta crisis a costa de los demás" y que sería inviable una zona euro a dos velocidades, con países de primera y de segunda.

--¿Qué es lo que ha fallado en la zona euro?

--Había países que venían acumulando graves desequilibrios, que se han convertido en insostenibles a raíz de la crisis.

--¿No ha fallado también la propia eurozona, que estaba desarmada?

--Ha fallado en términos políticos y en mecanismos de gobierno. Ha faltado previsión, vigilancia y disciplina, porque cuando se detectaban los problemas no había capacidad de corregirlos. Además hubo el malísimo precedente de que Francia y Alemania fueron los primeros en romper las reglas en el 2003.

--¿Falta estructura política?

--Tenemos un magnífico instrumento: el BCE. Pero junto a él nos hubiera gustado tener también una agencia de deuda capaz de emitir deuda pública en nombre de todos los países de la zona euro, tener capacidad de decidir en común e imponer la aplicación leal y eficaz de las decisiones adoptadas. Debemos ir hacia la creación de una unión fiscal, de un tesoro único y de una mayor integración política.

--¿Cuáles son las decisiones más urgentes a adoptar?

--Primero, lograr que Grecia disponga de un nuevo programa de financiación para los próximos años. Segundo, que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera sea más operativo, flexible y creíble en su capacidad de proteger la deuda frente al contagio y las turbulencias en los mercados. Tercero, evitar que la crisis de la deuda pública se contagie al sistema financiero y asegurar la financiación de la banca y su recapitalización. A esto hay que sumar los ajustes imprescindibles que deben aplicar los países con mayor presión.

--¿Y a nivel de reforzamiento de la integración de la zona euro?

--Hay que poner en marcha nuevos instrumentos de integración. En muchos casos, se puede conseguir con el actual tratado y la Comisión Europea aprobó ya el 23 de noviembre dos reglamentos para reforzar la supervisión de las políticas económicas y presupuestarias. Hay países que quieren ir más allá y proponen nuevos cambios en el tratado.

--¿Bastará para acabar con la desconfianza de los mercados?

--Lo que los mercados están pidiéndonos a los gobiernos nacionales y a los responsables europeos es que tengamos una mayor capacidad de decisión en común. Nos están pidiendo más integración económica y política. Solo saldremos de verdad de esta crisis a base de compartir más soberanía en la zona euro. Nadie va a salir de esta crisis a costa de los demás. Solo podremos superar la crisis actuando juntos, coordinados, con objetivos comunes y un reparto de tareas pactado.

--¿Hasta dónde tiene que llegar la integración política en la zona euro?

--Hasta donde sea necesario. Hoy no es imaginable que un país pueda decidir qué presupuesto hace para los próximos años sin encajar sus prioridades en las prioridades comunes y sin discutir con sus socios sus opciones presupuestarias y todas las decisiones políticas implícitas en el presupuesto.

--¿Las políticas económicas deben coordinarse también?

--Por supuesto. Hace 50 años era eficaz tomar decisiones en un solo país. Las economías estaban menos interconectadas y los mercados financieros menos integrados. Hoy ya no es así. Es imprescindible adoptar las decisiones a nivel de la zona euro para recuperar nuestra capacidad de decisión.

--¿Se ha creado un directorio franco-alemán del euro?

--La dirección real de las decisiones que se están tomando la damos las instituciones europeas. Ninguna regulación europea se puede llegar a discutir siquiera si previamente la Comisión Europea no presenta la propuesta correspondiente. Pero es obvio que si Francia y Alemania discrepan Europa no avanza, porque ocupan un lugar central. Y como lo saben, da la impresión con sus reuniones que son ellos quienes tienen la sartén por el mango, pero no es así.

--¿Es posible una eurozona con dos velocidades, con países más integrados que otros?

--La moneda única no es compatible con una zona euro de dos velocidades, ni desde el punto de vista económico ni político. Todos los países que comparten el euro tienen los mismos derechos y obligaciones, las mismas reglas y participan igualitariamente en las instituciones.