No han transcurrido ni 24 horas desde que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizara la absorción de Bankia por CaixaBank; y el ministerio de Economía ha hecho lo propio. Era un mero trámite, ya que el Estado es en realidad a la vez accionista del nuevo banco a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Este nuevo visto bueno desencadena el tramo final de la fusión con la firma este viernes ante notario y el inicio de la cotización de las nuevas acciones a partir del lunes que viene. La Fundación Bancaria La Caixa, a través de Criteria, será el primer accionista del que será el primer banco minorista en España, con en torno al 30% del capital; y el Estado tendrá alredor del 16%.

El proyecto se presentó ante el ministerio de Economía el pasado 14 de octubre por parte de las entidades participantes, fecha en la que se acordó solicitar los informes preceptivos a los organismos correspondientes. Además de la CNMC, que ha supeditado la operación a compromisos para evitar la exclusión financiera en localidades pequeñas y distorsiones de la competencia en 86 códigos postales en los que el nuevo banco es un monopolio o un duopolio, recibió informes positivos sin objeciones del Banco de España, del Servicio Ejecutivo de la Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC), de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.