La estrella diseñada por Joan Miró como logotipo de La Caixa (hoy CaixaBank) en 1981 ya luce en una de las inclinadas Torres Kio del Paseo de la Castellana de Madrid, sede operativa de Caja Madrid desde la segunda mitad de los 90 y de su heredera, Bankia, desde 2010. El cambio se ha producido apenas un día después de que la absorción de la entidad nacionalizada por el grupo catalán se haya hecho efectiva.

La entidad resultante de la fusión va a mantener la marca CaixaBank, con lo que la de Bankia desaparecerá. José Ignacio Goirigolzarri, hasta ahora presidente de Bankia y desde el próximo martes presidente de CaixaBank, explicó este viernes que el cambio de la marca en los grandes edificios corporativos se producirá a lo largo de la próxima semana, pero que en los más significativos tendría lugar este mismo fin de semana.

El de las sucursales, añadió el banquero, comenzará en entre una y dos semanas y se prevé que esté culminado en junio o julio. En los canales digitales, en cambio, habrá una convivencia transitoria entre las dos marcas que comenzará en una semana y terminará a finales de año o principios del próximo, cuando se impondrá el de CaixaBank.

"El proceso de transición de marca será progresivo, pero se va a afrontar desde los primeros días de la integración, con un proceso de sustitución de rotulación en los edificios emblemáticos que se prevé que esté concluido durante la próxima semana. A nivel de oficinas, el cambio de rotulación se iniciará también en paralelo y se prolongará durante varias semanas. Los canales electrónicos (web, móvil y cajeros) se personalizarán para incorporar la imagen de CaixaBank a la de Bankia hasta la definitiva integración tecnológica", apuntó el banco este viernes en una nota.