La enorme competencia en el mercado de las telecomunicaciones y el auge del ‘low cost’ han supuesto una caída de ingresos en un sector que pide a gritos su consolidación de cara a las gigantescas inversiones a las que tiene que hacer frente para el desarrollo de la tecnología 5G. Consciente de ello, el Gobierno busca incentivos para favorecer estas inversiones ante la inminente subasta de la banda de 700 megahercios que se convocará en las próximas semanas.

La primera medida que se pone en marcha es la ampliación de 20 a 40 años del plazo de las futuras concesiones del espectro radioeléctrico, aprobada este martes en Consejo de Ministros, que permite a las telecos amortizar mejor la inversión y sacarle un rendimiento mayor, así como dar previsibilidad. Un guiño para las compañías que podría "amortiguar el golpe" en caso de que finalmente el departamento de Economía no consiga reducir el precio inicial de la licitación, fijado en 1.170 millones de euros, tal y como le han reclamado las telecos.

El Gobierno tiene previsto licitar la banda de 700 megahercios en las próximas semanas. Esta banda es la más baja y, por tanto, la que da una mayor cobertura al permitir alcanzar los interiores de los edificios. La licitación se ha retrasado un año por la pandemia del coronavirus y, aunque estaba previsto que la puja se celebrase en el primer trimestre de 2021, finalmente se producirá en el segundo. En el borrador presentado por la secretaría de Estado de Telecomunicaciones en enero se fijó un precio inicial de subasta de 1.170 millones de euros, muy criticado por las telecos que reclaman un precio inferior. Sin embargo, los PGE de 2021 incluyen una previsión de ingresos por esta subasta de 2.100 millones de euros.

Según el hasta hace unos meses consejero delegado de Vodafone en España, Antonio Coimbra, el sector se enfrenta en los próximos años a una inversión de entre 5.000 y 10.000 millones de euros para construir una red de 5G similar a la que tiene de 4G. Sin embargo, las compañías de telecomunicaciones viven una época confusa con ingresos muy bajos pese al auge de su actividad en la sociedad. "Es irónico que el año en el que se ha hecho más patente que nunca que la conectividad desempeña un papel esencial en la nueva economía, los ingresos de las telecomunicaciones siguen cayendo y su valor está en su punto más bajo", decía el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, hace unos meses. Mientras el consejero delegado de Orange España, Jean-François Fallacher, reconocía hace una semana que la compañía no prevé que sus ingresos “vuelvan a la senda del crecimiento pronto”.

Por ello, el Gobierno "está valorando más medidas", además de la ampliación del plazo de la concesión de espectro. Según indicó la ministra de Economía este lunes en un foro organizado por El País, el Ejecutivo elabora una especie de 'plan de choque' para asegurarse de que hay fondos suficientes para poner en marcha todas las inversiones necesarias.