Los pescadores de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), que llevan nueve días sin salir a faenar, han trasladado este viernes al rey Felipe VI su situación: "Majestad dígale al ministro que baje el precio del gasoil, estamos desesperados".

Estos han sido algunos de los comentarios que los pescadores de Sanlúcar han dirigido al Rey cuando ha ido a saludarles tras reunirse con los responsables de la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar de Barrameda.

Esta ha sido una de las paradas de la jornada que Felipe VI ha pasado este viernes en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en una visita con la que el monarca ha querido celebrar la historia, la gastronomía y la cultura vinícola y pesquera de esta localidad, inmersa en la Conmemoración del V Centenario de la primera vuelta al mundo y designada Capital Española de la Gastronomía 2022.

El Rey tenía programada esta visita el pasado mes de febrero, pero tuvo que posponerla debido a que contrajo la covid-19 y tuvo que guardar aislamiento.

Al retomarla este viernes, su contacto con el sector pesquero local no ha podido ser, como estaba previsto, una visita a la lonja del puerto de Bonanza en plena actividad, en el momento en el que los barcos llegaban con sus capturas.

La guerra de Ucrania, la consiguiente escalada de precios del gasoil, y el paro que desde hace nueve días mantienen los pescadores de Sanlúcar, y de muchos otros puertos andaluces, para pedir al gobierno una reducción del precio del combustible, ha cambiado la agenda de la visita del rey al puerto de Bonanza.

Allí se ha reunido esta tarde con los representantes de la Cofradía de Pescadores. "Nos ha dicho que nos comprende, y que espera que la situación se solucione pronto", ha explicado tras la reunión el portavoz de este organismo, José Carlos Macías.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que, junto con el presidente andaluz Juanma Moreno Bonilla, ha acompañado a don Felipe en esta visita, ha pedido a los pescadores que tengan confianza en las medidas que su Gobierno aprobará el próximo martes, tal y como anunció en su reunión con el sector el pasado miércoles. "Nos ha dicho que la situación va a dar un giro".

Llave de la localidad

El encuentro con el sector pesquero ha formado parte de una jornada en la que el Rey ha recibido la simbólica Llave de Sanlúcar de Barrameda, una expresión del agradecimiento de esta localidad a orillas del Guadalquivir al apoyo de la Casa Real a una etapa en la que el municipio tiene la oportunidad de presumir de su pasado y de su presente.

Su primera parada ha sido la Biblioteca Municipal, donde se ha reunido con entidades y asociaciones que trabajan en la conmemoración del V centenario de la Primera vuelta al mundo, que partió de la costa de Sanlúcar y arribó a ella tras tres años de expedición.

El Rey, presidente de honor de la Comisión Nacional de esta conmemoración, ha finalizado su jornada con una visita en el puerto de Bonanza a la réplica de la Nao Victoria, el único navío que pudo completar I Vuelta al Mundo en 1522, en la que es considerada la mayor hazaña náutica de la historia.

Don Felipe también ha puesto el "broche de oro" a la celebración del bicentenario de la bodega sanluqueña Barbadillo, según comentaba Esther Gutierrez, la jefa de Marketing de la que es una de las diez empresas familiares más antiguas de España.

El Rey se ha fotografiado con algunos de sus 200 trabajadores, ha descubierto una placa conmemorativa y ha firmado una bota de un vino oloroso, antes de mantener un almuerzo en la bodega con el Consejo de Administración de esta compañía, entre otros invitados.

Un almuerzo que ha sido "un guiño" a la designación de Sanlúcar de Barrameda como Capital Española de la Gastronomía 2022 y en el que no han faltado sus productos más señeros, como los langostinos.

Para Barbadillo ha sido "un honor" que el rey haya formado parte de la historia de una firma nacida en 1821, cuando su fundador, natural de Burgos, decidió invertir en un negocio de vino en esta ciudad el dinero que había hecho en las Américas, poniendo en marcha un proyecto "pionero", el de las crianzas biológicas de los vinos y el primer embotellamiento de sus célebres manzanillas.

El alcalde de la ciudad, Víctor Mora, ha expresado a los periodistas que Sanlúcar de Barrameda se siente "muy orgullosa" de recibir el apoyo del rey en un momento en el que se suman las oportunidades de reconocimiento de la importancia histórica del municipio y de sus principales valores y sectores económicos, como la pesca y el vino.