Los hogares españoles son los segundos en toda Europa que más capacidad de ahorro han perdido durante el primer trimestre del año, golpeados por la galopante inflaciónEspaña es, después de Austria, el segundo estado del club de los 27 donde más ha caído la tasa de ahorro, concretamente el 2,1% respecto al trimestre anterior, según los datos actualizados este miércoles por Eurostat. Una evolución que en el conjunto de la UE se ha mantenido ligeramente al alza, con un testimonial incremento del 0,1% respecto a finales del 2021. El pobre incremento de los salarios de la mayoría de los trabajadores españoles, que crecen a la mitad de ritmo que en la media de la UE, explica parte de la falta de capital disponible de las familias.

La escala de precios está devorando con mayor ahínco las reservas de los españoles que la de la gran mayoría de sus vecinos europeos, que ya de media registran tasas de ahorro mayores. Según los datos actualizados por Eurostat, España encadena dos trimestres consecutivos con retrocesos de sus depósitos a la baja y en el último año las tasas de ahorro han caído 6,6 puntos, de un 14,1% en el primer trimestre del 2021 a un 7,5% del arranque del 2022. Dicho cálculo es fruto de dividir los ahorros de las familias por el volumen de sus ingresos brutos.

Los niveles actuales de ahorro de las familias son parejos a los que había antes de la pandemia, momento en el que las restricciones sanitarias provocaron un aumento sin precedentes de los depósitos de parte de los hogares -principalmente aquellos de renta media-alta y que mantuvieron sus sueldos durante la pandemia-, debido a la imposibilidad de gastar, sin restaurantes, ni turismo, ni ocio abiertos. Es decir, en marzo del 2022 los hogares españoles ya han consumido esos ingresos 'extra' apalancados durante la pandemia.

Mismo gasto, menos ingresos

Y si bien en trimestres precedentes el descenso de las tasas de ahorro venía explicada por otros factores, en el primer trimestre del 2022 llega por un descenso de la renta disponible en los hogares. Esta cayó el 1,4% respecto al último trimestre del 2021, si bien se mantuvo al alza en consumo, formación e inversiones. La diferencia substancial entre los hogares españoles y los europeos es que los españoles, si bien están moderando sus gastos, mantienen niveles parejos a los europeos pero con una caída de ingresos (que en Europa siguen al alza).

La explicación a esto, en parte, se encuentra en otros indicadores. La fundación Fedea publicó este pasado martes su boletín mensual en el que dedica un apartado a salarios y tipos de interés. Este, en base a datos del propio Eurostat, destaca la evolución de los salarios tanto en España como en la media de la UE, dejando la siguiente conclusión: los sueldos, si bien están perdiendo poder adquisitivo en todo el Viejo Continente, crecen la mitad en España que en Europa. Concretamente el índice de costes laborales por hora trabajada creció ligeramente por encima del 2% en el primer trimestre del año, frente a algo más del 4% en el conjunto de la UE.