Europa y España pagan el precio de la guerra en Ucrania y de las sanciones contra Rusia. No solo lo hacen en el presente, sino también el año que viene con una ralentización del crecimiento económico, que solo será del 0,3% en la Unión Europea. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha rebajado al 1,5% la previsión del crecimiento del PIB español para 2023, según el informe presentado este lunes por el organismo internacional con sede en París. Esto representa una disminución de siete décimas respecto al 2,2% previsto en su anterior informe presentado en junio, hasta una tasa (1,5%) que se queda muy por debajo de lo previsto en el cuadro macroeconómico del Gobierno para el año próximo (2,7%).

En cambio, la OCDE se muestra ligeramente más optimista para 2022 que el Gobierno español, que aún conserva una previsión de crecimiento del 4,3% para este año. El órgano internacional eleva casi tres décimas su previsión para este año, hasta el 4,4%. Pese a una clara ralentización, España se sitúa entre los países europeos donde más aumentará el PIB el año que viene. El crecimiento pospandemia de la UE se ve lastrado por la inflación, la guerra en Ucrania y las sanciones contra Rusia. Las economías del Viejo Continente crecerán este año un 3,1% y el año que viene apenas un 0,3%.

Desde el punto de vista del Gobierno, las nuevas perspetivas de la OCDE confirman el fuerte crecimiento de la economía española, que en 2022 se ha revisado al alza y superará la media de crecimiento mundial, del G20 y de la zona euro. El Ministerio de Economía señala, además, que en 2023, la economía española quintuplicará el crecimiento medio previsto para la zona euro. En cuanto a la inflación, el informe de la OCDE prevé una tasa del 9,1% este año en la economía española, la segunda más elevada en el conjunto de la OCDE y del G20, solo por detrás de Turquía (con un 71%). El Gobierno español subraya que en 2023 la inflación prevista por la OCDE para España (5%) se situará 1,2 puntos porcentuales por debajo de la media de la zona euro.

La economía se ralentiza "especialmente en Europa"

“Una pérdida de impulso económico es visible a nivel mundial, pero especialmente en Europa”, indicó la OCDE, cuyo informe se titula “Pagando el precio de la guerra”. El freno de las economías europeas se ve liderado por Alemania. El motor del continente entrará en recesión el año que viene (-0,7%), después de que su PIB haya subido apenas un 1,7% este año. El crecimiento también resultará raquítico en 2023 en otros países vecinos, como Francia (0,6%) o Italia (0,4%).

Aunque la economía de Europa paga los platos rotos de la guerra, la ralentización resultará global. A ella contribuirá la política de aumento de los tipos de interés impulsada por la Reserva Federal estadounidense y seguida por el Banco Central Europeo. El crecimiento de la economía de Estados Unidos sería de 0,5% en 2023, siete décimas menos que en la anterior previsión, y el de China un 4,7% (-0,2). La OCDE rebaja ligeramente su estimación para 2023 para Rusia, cuya economía se contraería un 4,5% en 2023.

La inflación continuará en 2023

“Las presiones inflacionistas son cada vez más generalizadas, con el aumento de los costos de la energía, el transporte y de otros que se trasladan a los precios”, apunta la OCDE, quien pronostica que la inflación se mantendrá en unos niveles elevados en 2023, sobre todo a causa de la crisis de los precios energéticos. España es uno de los grandes países desarrollados en los que los costes energéticos más se han incrementado en términos relativos con la crisis actual. Si en el periodo 2019-2021 esos costos ya eran particularmente elevados en España (5% del PIB, frente a menos del 4% en Alemania, Francia, Reino Unido o Estados Unidos), en 2022 se han disparado y van a representar cerca del 11% del PIB.

Eso se debe a la gran dependencia que tiene la economía española de la energía, superior a la mayoría de sus vecinos. Excluyendo el caso particular de Turquía, donde la inflación está desbocada (71 % de subida previsto en 2022), España será este año con un 9,1% el país con la tasa más alta de los que forman parte a la vez de la OCDE y del G20, por encima del Reino Unido (8,8%), de Alemania (8,4%) o de Italia (7,8%), pero sobre todo de Estados Unidos (6,2%), Francia (5,9%) o Japón (2,2%).

La situación debería moderarse algo el año próximo, pero sin volver ni de lejos a la situación precrisis. La inflación prevista en España será del 5%, inferior a la del conjunto de la zona euro (7,5% en Alemania, 5,8% en Francia o 4,7% en Italia). La eurozona continuará embarrada por el problema del aprovisionamiento energético.