Ryanair ha registrado unos beneficios de 211 millones de euros en el tercer trimestre fiscal, finalizado el 31 de diciembre, frente a las pérdidas de 96 millones que registró un año antes, según ha notificado este lunes la compañía.

Los ingresos del trimestre aumentaron un 57%, hasta los 2.310 millones de euros, y consiguió transportar a un 24% más de pasajeros, un total de 38,4 millones. El factor de ocupación creció nueve puntos porcentuales, hasta el 93%.

De cara al resto del año, Ryanair espera que el cuarto trimestre sea deficitario debido a la ausencia de Semana Santa a partir de marzo.

No obstante, prevé un beneficio neto antes de extraordinarios para el ejercicio de entre 1.325 y 1.425 millones de euros, aumentando de entre los 1.000 y 1.200 millones de euros que preveía antes. No obstante, esta previsión depende de factores externos como la Covid o la guerra en Ucrania.