EL MOTOR DEL TURISMO BLANCO

Aramón gana casi 20 millones en las seis últimas temporadas

El holding aragonés del esquí genera beneficios de forma recurrente y se repone de las pérdidas de 13 millones que sufrió por la pandemia

El grupo, que gestiona la estaciones de Formigal-Panticosa, Cerler, Valdelinares y Javalambre, logra unas ganancias 5,4 millones en la última campaña 2021-2022, la mitad que el año anterior

Un esquiador, en Formigal durante el pasado invierno.

Un esquiador, en Formigal durante el pasado invierno. / ARAMÓN

Jorge Heras Pastor

El esquí es un negocio rentable en Aragón. Aramón, epicentro del turismo blanco en la comunidad, ha demostrado tener capacidad para lograr beneficios de forma recurrente y sostenida, al margen del impacto positivo que tiene su actividad en la economía y el empleo de las comarcas en las que opera. El principal hólding de la nieve en España, que gestiona cuatro de las seis estaciones invernales del territorio, ha ganado casi 20 millones de euros en las seis últimas temporadas, una cifra nada desdeñable que sería aún mayor si no fuera por la pandemia, que le provocó unas abultadas pérdidas por el cierre de sus instalaciones en el curso 2021-2022. Las cuentas de la compañía reflejan además el éxito de un modelo de explotación cada vez más diversificado y que trasciende la práctica deportiva. En definitiva, no depende exclusivamente de la venta de forfaits.

La sociedad, participada a partes iguales por el Gobierno de Aragón e Ibercaja, cerró la campaña más reciente (2022-2023) con unos números negros que completa la recuperación de las heridas sufridas por la crisis del coronavirus. Las ganancias ascendieron a los 5,4 millones, justo la mitad que el año anterior, cuando ganó 10,9 millones. La rentabilidad lograda con sus propios recursos en los dos los últimos ejercicios alcanza los 16,3 millones, unas cifras que neutraliza los números rojos de la baldía temporada del covid (2020-2021), que arrojó unas pérdidas de 13 millones.

Aunque la afluencia de esquiadores a las estaciones de Formigal-Panticosa, Cerler, Valdelinares y Javalambre disminuyó conjuntamente un 12% en el último curso invernal, hasta 999.985 personas, los ingresos netos solo retrocedieron un 2,2%, hasta los 60,2 millones. Así lo recogen las cuentas anuales de una temporada que se prolongó 128 días, ocho días menos que la anterior (136), con una media de 133,21 kilómetros abiertos cada jornada.

La caída de los beneficios se explica en parte porque la temporada posterior al año cero de la pandemia fue excepcional en el sector turístico y en las estaciones de esquí en particular. Por otra parte, hay factores externos que influyen en la evolución y resultados de cada temporada. La meteorología y las fechas de apertura de las estaciones son determinantes. En este sentido, los complejos turolenses de Valdelinares y Javalambre se llevaron la peor parte en la última campaña, ya que apenas abrieron dos meses. El incremento de precios o la situación global del mercado también influyen en los resultados.

La afluencia de esquiadores disminuyó un 12% en la última temporada, hasta casi un millón de usuarios, pero la facturación solo cayó un 2%, hasta 60 millones

En cualquier caso, las ganancias cosechadas por Aramón en los últimos años son destacadas si se comparan con los resultados del resto del sector del esquí en España. El grupo FGC, en manos de la Generalitat de Cataluña, acumula varios ejercicios en perdidas (1,9 millones en 2022) con la gestión de seis estaciones de la comunidad vecina.

"El hecho de que el grupo esté obteniendo beneficios de forma sostenida desde la temporada 2017-2018 es la tendencia óptima y que valoramos de forma muy positiva porque nos está permitiendo abordar mejoras y desarrollar proyectos", destacan desde Aramón, que se ha convertido en el grupo empresarial de turismo de esquí más grande de España. La sociedad anónima inició su andadura hace ya 21 años con el objetivo de impulsar el desarrollo económico y social de las zonas en las que está presente mediante la creación de una oferta de turismo de esquí y montaña moderna e innovadora, un propósito que da por cumplido.

El filón de la restauración

Desde 2013, cuando se realizó la última ampliación de capital, el grupo se financia con recursos propios exclusivamente: los generados por la propia actividad y la financiación bancaria. En cuanto a las inversiones, el grupo destina todo su beneficio a mejoras y proyectos en las estaciones. Desde la temporada 2011-2012 ha realizado inversiones por valor de 71 millones de euros, cifra que asciende a 245,27 millones desde la constitución de la sociedad.

Los beneficios le caen del cielo cuando nieva, pero sobre todo gracias a un modelo de negocio basada en la combinación del esquí y el ocio, algo en lo que Aramón fue pionero en España. Se trata de una fórmula en la que la experiencia de los usuarios no se limita a disfrutar de la práctica deportiva, sino también de las actividades y eventos que se desarrollan en las estaciones, por ejemplo, en torno a la música.

Los ingresos por forfaits rondan los 35 millones, la restauración aporta cerca de 10 millones; la agencia de viajes, 6millones; y el alquiler de material, 4 millones

El detalle de los ingresos refleja esta diversificación de servicios. En la última temporada, la facturación proveniente de los forfaits se situó en los 35 millones de euros, es decir, el uso de los remontes concentra el 58% de la cifra de negocio. En el 42% restante destacan otras actividades como la restauración, que aporta cerca de 10 millones de euros; la agencias de viajes, con 6 millones; o el alquiler de material, con 4 millones.

Por otra parte, el grupo mantenía una deuda de 40,3 millones de euros con entidades bancarias al cierre del último ejercicio que finalizó el pasado 30 de abril, al tiempo que cuenta con un fondo de maniobra positivo por un importe de 12,3 millones.

Hasta 1.300 empleos

Las cifras de empleo también han evolucionado favorablemente. En la temporada 2022-2023 se alcanzaron las 1.300 personas contratadas con una plantilla que está cada vez más consolidada con personal fijo. El grupo estima que el empleo indirecto generado en el territorio se cifra en 13.000 personas.

Este impacto positivo de su actividad se traduce en otros aspectos. "Hacemos accesible el esquí, nuestra actividad principal, con abonos de temporada en condiciones favorables a más de 1.700 personas que viven en las localidades en las que nos encontramos", destacan desde la empresa. Además, el 60% de los proveedores del grupo son aragoneses, una cifra que asciende al 80% en el área de restauración.

En cuanto al efecto que tienen las estaciones de esquí en el territorio, desde el grupo recuerdan que las comarcas de montaña aragonesas que cuentan con estaciones de esquí "tienen un índice de desarrollo social y económico mayor que otras zonas sin esquí".

Aramón, que integra dos estaciones de esquí en el Pirineo aragonés –Cerler en el valle de Benasque y Formigal-Panticosa, en el valle de Tena– y las de Javalambre y Valdelinares en el sistema Ibérico turolense, representa la mayor superficie esquiable de España. La compañía acumula inversiones por un valor de más de 180 millones de euros desde su creación en 2004. Cuenta con 77 remontes con una capacidad de transporte de casi 100.000 esquiadores por hora, y con 49.393 y 60.099 horas de funcionamiento durante los ejercicios 2023-2022 y 2021-2022 respectivamente.

Las instalaciones del grupo suman 241 pistas de todos los niveles y adaptadas para todo tipo de esquiadores. En total, 294 kilómetros esquiables, la mayor superficie esquiable de España, de los más de 115 kilómetros están innivados. Con estos activos, Aramón ha logrado una cuota que ronda el 25% de la totalidad del mercado nacional de la nieve.

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El inicio de la temporada de esquí en Aragón está cada vez más cerca, pero todavía no hay certezas sobre cómo será o cuándo comenzará. En todo caso, la primera gran nevada caída en el Pirineo oscense en los últimos días ha levantado el ánimo y las expectativas. "Las predicciones meteorológicas nos dicen que va a ser un buen inicio de temporada, pero hay que esperar a que llegue de verdad la nieve", sostienen desde Aramón. El objetivo principal de la compañía para esta campaña pasa por mantener la cifra de esquiadores ya consolidada, es decir, superar el millón de usuarios. El grupo ha enfocado sus inversiones este año en la mejora de los servicios e instalaciones para el cliente. Además, continúa con el trabajo de actualización de máquinas pisapistas y sistemas de innivación, así como en la mejora de algunas de las pistas.