FUNCIONARIOS

El fin del modelo de MUFACE dispararía un 266% la lista de espera de consultas externas en la sanidad pública

Madrid (16%), Barcelona (7%), Valencia (6%), Sevilla (5%) y Málaga (4%) son las provincias con mayor presencia de mutualistas, según un informe de la Universidad Complutense

Una sala de espera en un centro de salud, en una imagen de archivo.

Una sala de espera en un centro de salud, en una imagen de archivo. / EP

Nieves Salinas

La falta de financiación crónica de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) ya se traduce en un deterioro de la atención sanitaria- grave en el caso de especialidades como Oncología- y ha provocado un descenso del número de funcionarios que se decantan por la sanidad privada. Pero, además, si MUFACE cae por falta de fondos -el modelo actualmente ahorra al Estado más de 890 millones de euros al año- el impacto sería enorme en el sector privado: 19 provincias verían "un serio riesgo" de cierre de hospitales, la mayor parte en Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León. Y desbordaría la sanidad pública: la repercusión sería un aumento del 266% en la lista de espera de consultas externas y del 115%, en la quirúrgica.

Así lo sostiene el informe 'El mutualismo administrativo: Modelo predictivo sobre la elección de los mutualistas y escenarios futuros'. Realizado en el marco de la Cátedra de Salud Sostenible y Responsable de la Universidad Complutense de Madrid e impulsado junto a la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE)el exhaustivo informe se ha presentado este miércoles en la Facultad de Comercio y Turismo de Madrid en un acto inaugurado por su Decana, María Francisca Blasco López.

Con datos de MUFACE

El documento describe el mutualismo administrativo como un mecanismo de cobertura del Régimen Especial de la Seguridad Social, integrado por MUFACE, la Mutualidad General Judicial (MUGEJU) y el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS). El informe se orienta "al análisis en profundidad" de MUFACE, ya que ha sido la única mutualidad, se precisa, que ha colaborado en su elaboración a través de la aportación de los datos a la asistencia a los funcionarios.

Es el segundo trabajo que la Cátedra de Salud Sostenible y Responsable de la Universidad Complutense -puesta en marcha en 2022 con el apoyo de ASPE- realiza sobre el sector sanitario (el primero fue sobre seguros). El documento aporta numerosa y pormenorizada información en "un momento crítico en el que se necesita saber qué pasa con las mutualidades", ha indicado Ana Rosado, Directora de la Cátedra.

MUFACE alcanzó cerca de 1,5 millones de mutualistas en 2022, de los que el 70% eran titulares y el 30% beneficiarios

Porque, como también reseñó Herminia Rodríguez, vicepresidenta de la patronal de la sanidad privada, existe "preocupación sobre la situación actual" y los prestadores de servicios médicos están viendo "comprometidas sus cuentas de resultados" lo que está implicando que algunos centros duden si mantener la prestación del servicio en las mutualidades. Lo que, añadió, conlleva una pérdida de calidad en la atención, especialmente "grave" en el caso de Oncología.

Un primer dibujo de MUFACE: alcanzó cerca de 1,5 millones de mutualistas en 2022, de los que el 70% eran titulares y el 30% beneficiarios. En los últimos 10 años, el número total se ha reducido en un 5,1%; aunque el número de titulares ha experimentado un aumento del 5,5% en el periodo 2013-2022, el descenso en el número de mutualistas viene propiciado por una caída del 23% en el número de beneficiarios.

Las provincias con más mutualistas

El estudio aporta datos geográficos: las cinco provincias con mayor presencia de mutualistas en España son Madrid (16%), Barcelona (7%), Valencia (6%), Sevilla (5%) y Málaga (4%). Por su parte, las cinco con menor representatividad son Álava (0,2%), Soria (0,3%), Ceuta (0,3%), Melilla (0,3%) y Teruel (0,3%).

Las mujeres representan el 55% de las mutualistas, mientras que los hombres suponen el 45% y los titulares tienen una edad media de 57,2 años

En relación con la caracterización de los titulares, que son los que toman la decisión sobre el tipo de prestación sanitaria a recibir, las mujeres representan el 55% de las mutualistas, mientras que los hombres suponen el 45%. Los titulares tienen una edad media de 57,2 años, edad que se ha incrementado en tres años en el periodo objeto de estudio (2013-2022).

Los beneficiarios

Además, el porcentaje de los mutualistas jubilados se ha incrementado en 9,2 puntos porcentuales en los últimos 10 años, pasando de representar el 29,1% en 2013 al 38,3% en 2022, desglosa el documento. El número de beneficiarios se ha reducido significativamente: de los 0,59 beneficiarios por mutualista en 2013 a los 0,43 registrados en 2022. La mayor parte de los titulares pertenecen al grupo A de funcionarios.

Los mutualistas pueden elegir cada año entre recibir su atención sanitaria a través del sistema público o el privado. El porcentaje que deciden recibir la asistencia privada a través de una frente a los que optan por el sistema público, se sitúa en el 72,9%. La cifra es superior al 90% en ISFAS y MUGEJU.

A pesar "del deterioro" que en los últimos años viene sufriendo la sanidad públicay de "su consecuente aumento de las listas de espera", apunta el documento, el porcentaje de mutualistas de MUFACE que optan por la asistencia privada se ha reducido en 9,2 puntos porcentuales en los últimos diez años. Ha pasado de representar el 81,9% en 2013 al 72,9% en 2022.

La financiación

Respecto a la financiación del modelo, el gasto sanitario público estimado para 2023 es de 1.608 euros, mientras que la prima media ponderada de MUFACE es de 1.014 euros, por lo que la diferencia de 594 euros existente por mutualista y año "es muy significativa", se reseña. Si se aplica este diferencial al conjunto de los mutualistas (MUFACE, MUGEJU e ISFAS), se calcula que el modelo de mutualismo aporta un ahorro al Estado superior a los 1.000 millones de euros al año.

Mientras que el gasto sanitario público ha registrado un incremento del 54,3% en el periodo 2014-2023, el aumento en la prima MUFACE ha sido de tan solo un 31,4%

Además, el informe subraya que, mientras que el gasto sanitario público ha registrado un incremento del 54,3% en el periodo 2014-2023, el aumento en la prima MUFACE ha sido de tan solo un 31,4%, lo que supone un diferencial de 22,9 puntos porcentuales. Por otro lado, se estima que, en los últimos años, las aseguradoras han trasladado tan solo el 50% de la subida de la prima a los grandes prestadores sanitarios, como son los grupos hospitalarios.

¿Y si MUFACE desaparece?

El documento presenta un futuro y dos escenarios. Que MUFACE desaparezca o que continúe para lo que, según se apuntó en la rueda de prensa de presentación del informe, hacen falta cambios muy importantesSonia Juárez, profesora del departamento de organización de empresas de la UCM, alertó: la presión es cada vez más alta por el envejecimiento de la población o el aumento de enfermedades crónicas.

"No es sostenible; en un periodo máximo de dos años debería estar cambiado por completo. Hay que buscar una solución rápida", indicó la profesora como vienen advirtiendo aseguradoras y sindicatos en los últimos meses. Si el modelo no tiene una mayor dotación económica, añadió, "habría que pensar en una financiación adicional por parte de los mutualistas".

La quiebra

En el primer escenario, de quiebra, se estima que el sector asegurador dejaría de facturar más de 1.700 millones de euros al año, correspondientes al volumen de primas del mutualismo administrativo (en 2022), lo que representa aproximadamente un 14% de su facturación.

Si MUFACE desaparece 19 provincias tendrían "un serio riesgo" de cierre de hospitales privados, sobre todo en Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León

En el caso de los prestadores hospitalarios privados, dejarían de facturar unos 1.000 millones de euros aproximadamente, correspondiente aproximadamente a un 8% de la facturación total del sector. La desaparición del modelo supondría que los mutualistas dejarían desocupadas en la red hospitalaria privada un total de 2.041 camas a nivel nacional.

El grado de este impacto ante esa hipotética desaparición varía en función de cada provincia. A nivel general, un total de 19 tendrían un serio riesgo de cierre de hospitales (privados), concentrándose la mayor parte en Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León.

Colapso de la pública

Pero, ¿y qué pasaría en la sanidad pública si el mutualismo desapareciera?. El documento de la Cátedra de Salud Sostenible y Responsable de la UCM responde de forma contundente: que el sistema debería asumir la totalidad de la prestación de los funcionarios que actualmente reciben en el sistema privado.

Se estima un impacto en términos económicos de más 1.000 millones de euros, que corresponden a la diferencia existente actualmente entre la prima de MUFACE y el gasto sanitario total, teniendo en cuenta el número actual de mutualistas que se decantan por la sanidad privada, especifica el informe.

En cuanto a infraestructuras, el sistema público precisaría de 3.975 camas adicionales, lo que supondría un 3,8% adicional a la capacidad actual a nivel nacional. "Esto, que a priori podría parecer un impacto moderado, en algunas provincias sería muy complicado de absorber, especialmente en Madrid, Sevilla, Valencia, Barcelona, Cádiz y Málaga, entre otras", se enfatiza.

En cuanto a las listas de espera en el sistema público, "se verían incrementadas considerablemente a nivel nacional". En este sentido, las estimaciones del documento son: la lista de espera de consultas externas subiría un 266%, mientras que la quirúrgica registraría un incremento del 115%.

Menos oncólogos

Con respecto a accesibilidad y calidad de la atención, el documento destaca que el mutualista percibe "una pérdida de calidad en la prestación del servicio en los últimos años, seguramente debida a una financiación insuficiente del servicio". Puede verse, se apunta, en la reducción en el número de hospitales y centros médicos concertados que prestan servicio, la eliminación de los servicios de Urgencias en determinados centros y la reducción en el número de especialistas y centros, especialmente en la especialidad de Oncología.

El aumento de los plazos de respuestas en la autorización de ciertos procedimientos y la no actualización de los cuadros médicos han mermado la calidad de la asistencia

Otros aspectos reseñables en la atención son el incremento de los tiempos de espera, la concertación con tan solo una parte de los recursos privados disponibles en determinadas provincias, el aumento de los plazos de respuestas en la autorización de ciertos procedimientos y la no actualización de los cuadros médicos "en tiempo y forma".

Las aseguradoras

Respecto a la caracterización de los mutualistas en función de la compañía seleccionada -las aseguradoras Asisa, Adeslas y DKV forman parte del actual concierto- se concluye que DKV es la que cuenta con la menor edad media, con el mayor número de beneficiarios por mutualista, con un mayor porcentaje de mujeres, así como de mutualistas activos y de correspondientes a los grupos A1 y A2.

Asisa, por el contrario, es la aseguradora que registra una edad media más elevada, que cuenta con un menor número de beneficiarios y que registra un mayor porcentaje de mutualistas jubilados. SegurCaixa Adeslas, que es la compañía que elige un mayor número de mutualistas titulares para recibir su asistencia, se encuentra en una posición intermedia entre Asisa y DKV en la mayoría de las variables analizadas.