Energía

Enagás gana un 8,8% menos y baja el dividendo para impulsar las inversiones del boom del hidrógeno

El grupo prevé ganar entre un 21 y un 24% menos y prepara una actualización de su plan estratégico para incluir los impactos de la construcción de los corredores de hidrógeno

El gestor del sistema gasista garantiza retribuir a sus socios con un euro por acción los próximos tres años, frente al 1,74 euros por título de este año

El consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo.

El consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo. / Alejandro Martínez Vélez / EP

David Page

Enagás, el gestor del sistema gasista español, registro un beneficio neto de 342,5 millones de euros el año pasado, lo que supone un descenso del 8,8% en relación al año anterior. Las cifras de 2023 están por encima de los objetivos que se había marcado el grupo (que contemplaban un beneficio de entre 310 y 320 millones), pero también están muy condicionadas por el juego de plusvalías obtenidas en los últimos años.

Y es que las ganancias de 2023 se vieron impulsadas por las plusvalías obtenidas por el cierre de la venta del gasoducto de Morelos, por importe de 42,2 millones de euros, mientras que el beneficio de 2022 incluía el ajuste del valor contable de la participación en la estadounidense Tallgrass Energy (TGE) por importe de 133,8 millones de euros y las plusvalías netas por la venta de GNL Quintero (132,1 millones de euros) y la entrada de socios en Enagás Renovable (49 millones de euros).

El grupo comandado por Arturo Gonzalo subraya que ha desbordado todos los objetivos financieros marcados para el año gracias a los avances en el plan de eficiencia en gastos financieros y operativos, al buen comportamiento de las aportaciones de las sociedades participadas y al alto grado de ejecución del Plan Estratégico 2022-2030, superior al previsto inicialmente. El grupo ha confirmado que este año actualizará su plan estratégico para recoger el plan de inversiones necesarias para desarrollar la red nacional para transportar el hidrógeno verde y el corredor europeo del hidrógeno que conectará Portugal, España, Francia y Alemania, el faraónico H2Med.

El resultado bruto de explotación (ebitda) del año 2023 ascendió a 780,3 millones de euros, un 2,2% menos que los 797,4 millones de euros de 2022, pero también por encima del objetivo anual de 770 millones de euros que se había marcado la empresa. Los ingresos del operador del sistema gasista español ascendieron a 919,6 millones de euros, con una caída del 5,2% con respecto al año anterior, debido principalmente a la reducción en 48 millones de euros de los ingresos regulados por gestionar la red española de gasoductos de transporte de gas como consecuencia del marco regulatorio 2021-2026, que contempla un recorte progresivo de la retribución.

Menos dividendo, menos ganancias

Las previsiones de Enagás para este año, en principio con mayor normalidad si no hay impactos extroardinarios y que reflejarán mejor la evolución del negocio, contemplan alcanzar un beneficio neto de entre 260 y 270 millones de euros, con un fuerte descenso de entre el 24% y el 21%. La estimación de la compañía es obtener en 2024 en ebitda de entre 750 y 760 millones de euros, también por debajo de los 780 millones del año pasado. La compañía también augura que elevará su deuda desde los 3.347 millones del cierre del año pasado hasta los 3.400 millones al final de éste.

Para respaldar el ciclo de grandes inversiones para apuntalar el boom del hidrógeno verde (que sirve para sustituir muchos usos actuales del gas natural reduciendo las emisiones por producirse con energías renovables), Enagás también pretende reducir el dividendo a partir de este ejercicio. La compañía garantiza un “dividendo sostenible” de 1 euro por acción durante tres años (entre 2024 y 2026), frente a los 1,74 euros que distribuirá a sus accionistas con cargo a las cuentas de 2023. La compañía distribuirá entre sus accionistas unos 785 millones de euros durante el próximo trienio.

Enagás impulsará en los próximos años una red troncal nacional de hidrógeno verde que conectará los centros de producción y los grandes polos industrial que consuman el combustible y también la construcción del H2Med, el gran corredor europeo que llevará el hidrógeno español a Francia y Alemania. Estas infraestructuras supondrán una inversión total bruta estimada en España de alrededor de 5.900 millones de euros. En torno a un 40% de las inversiones se financiarán con ayudas públicas, por lo que Enagás calcula que asumirá una inversión neta de aproximadamente 3.200 millones de euros en el periodo 2026-2030.

La estrategia futura de Enagás pasa por abrazarse a la esperada gran revolución del hidrógeno verde como principal vía de crecimiento, debido al progresivo declive de su negocio como operador de redes de gas natural y la creciente pérdida de los ingresos regulados que percibe por operar los gasoductos. Enagás quiere pasar de explotar gasoductos a gestionar hidroductos, los grandes corredores por los que circulará el hidrógeno verde.