El PSOE respalda el Gobierno catalán de izquierdas que quiere Maragall

El comité federal del PSOE acordó ayer que la constitución de un Gobierno progresista presidido por Pasqual Maragall es lo que más conviene a Cataluña y a España. Alentado por su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, que defendió con pasión esta idea, el máximo órgano de decisión socialista apostó por un Gobierno estable, formado por el PSC, ERC e ICV-EUiA, "que contribuirá positivamente a la vertebración de España".

"No quedará por nosotros si no se consigue", advirtió Zapatero al señalar que "por dignidad democrática" Maragall debe presidir el nuevo Ejecutivo que se forme en la Generalitat catalana. Además, explicó que no debería extrañar que él prefiera a Maragall. Lo que debería sorprender, dijo, es que "en línea con Rajoy defendiese a Artur Mas".

PATRIOTISMO Zapatero hizo un llamamiento a su partido para que cierre filas, reserve sus reticencias para los ámbitos internos y "cante las verdades del barquero" a la derecha. "No os dejéis avasallar cuando critiquen nuestro patriotismo por apoyar a Maragall como presidente", proclamó.

Rodríguez Zapatero denunció el deterioro de la cohesión territorial, producida en la etapa del PP, y se avergonzó de que Mariano Rajoy haya ido a Cataluña a mendigar a cinco empresarios catalanes que orienten el alcance del próximo Gobierno.

SOLUCION El líder socialista presentó a su partido como la única "solución responsable" para resolver las tensiones territoriales. El PSOE, dijo, "combina capacidad de diálogo para integrar a los nacionalismos, con firmeza ante quienes intentan romper el marco de legalidad". Y acusó al PP de abordar la cuestión territorial de forma "sectaria" y con total cerrazón.

"El PP dice no a mejorar la Constitución, los Estatutos y la cooperación entre autonomías", mantuvo Zapatero. A continuación se preguntó cómo puede aspirar el PP a vertebrar España "si es la cuarta fuerza en Cataluña y la tercera en el País Vasco". En su intervención, aseguró que la situación abierta tras las urnas catalanas del 16-N "nada tiene que ver" con la de Euskadi.

Aunque el comité federal del PSOE aprobó por asentimiento la fórmula de Gobierno tripartito, en el transcurso del debate interno se plantearon varias objeciones. Rafael Simancas, portavoz en la Asamblea de Madrid, mostró sus reticencias hacia ERC, debido a su ideario independentista, y lamentó que el primer secretario del PSC, José Montilla, sostuviera en un titular de prensa que el comité federal del PSOE no tenía por qué avalar los acuerdos de los socialistas catalanes.

Montilla aclaró que el titular no recogía la respuesta completa incluida en el texto, de que el PSC siempre sería respetuoso con las decisiones del partido y de su máximo dirigente, José Luis Rodríguez Zapatero.

El presidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que, en contra de lo anunciado, participó en la asamblea, se interesó por conocer el alcance de las posiciones independentistas de ERC. Ibarra preguntó si no sería conveniente establecer límites a la negociación. En otro momento, Montilla sostuvo que una cosa son los idearios y otra los acuerdos políticos concretos.

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, anticipó antes del inicio de la reunión que aceptaría la decisión del comité federal y la de Zapatero, que es a quien corresponde dirigir la política de los socialistas españoles. Más tarde, apostillaría ante un grupo de periodistas, "prefiero equivocarme con los míos que acertar con los otros".

REACCION DE ERC El vicesecretario general de ERC, Josep Huguet, celebró ayer que el comité federal del PSOE apoye un gobierno de progreso y catalanista del que pueda formar parte ERC. Huguet, no obstante, añadió en alusión a Ibarra: "Falta saber si (el PSOE) podrá controlar a algunos barones que temen perder privilegios en sus comunidades si Cataluña reclama un sistema de financiación justo".