Rabat sólo deja viajar al Sáhara a parlamentarios

Marruecos no permitirá el ingreso libre de españoles en el Sáhara Occidental. Sin embargo, ha mostrado su disponibilidad para que en los próximos días visite el lugar una delegación oficial con representantes de todos los grupos parlamentarios, con plena libertad de movimientos.

Así se lo transmitió en Madrid el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Mohamed Benaisa, a su homólogo español, Miguel Angel Moratinos, un día después de que el Gobierno de Rabat expulsara de El Aaiún a una delegación de políticos, miembros de ONG y periodistas que pretendían conocer sobre el terreno la situación en la que se encuentran los saharauis.

El encuentro de los ministros, programado desde hace semanas, tenía por objeto profundizar en las relaciones bilaterales, pero el incidente del domingo acaparó inevitablemente la mayor parte de la conversación. Moratinos expresó a su colega la "preocupación de la opinión pública española" por lo sucedido en El Aaiún. Al mismo tiempo, le mostró su satisfacción por la disposición de Rabat de permitir la entrada a una delegación parlamentaria. No habló en ningún momento de un posible malestar del Gobierno español ni, mucho menos, transmitió una queja formal a Marruecos como exigían el PP, CiU e IU.

CHARLA TENSA Fuentes oficiales señalaron a este diario que la conversación del domingo entre los dos ministros fue algo tensa. En ella, Moratinos expresó a Benaisa que la actitud de Rabat no "facilita las cosas" en la relación con Madrid. En esa charla, y por iniciativa del ministro español, Marruecos aceptó el próximo viaje de los parlamentarios.

Sin embargo, la situación amenaza con complicarse de nuevo mañana, si una delegación de miembros del Parlamento catalán más el diputado nacional Joan Herrera (IC-EV) decide realizar la visita al Sáhara que no consiguieron culminar el pasado domingo varios políticos de ayuntamientos madrileños y miembros de organizaciones de solidaridad con el pueblo saharaui. Benaisa dijo ayer que esta delegación no era "imparcial" y carecía de la autorización preceptiva para un viaje de las características que se planteaban.

Según una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores español, Moratinos y Benaisa convinieron en que la ONU "reactive la mediación política" entre las partes del contencioso saharaui. No se menciona el Plan Baker.

El número dos del Ministerio de Exteriores, Bernardino León, inicia hoy una ronda de contactos que lo llevará a Argel, Tinduf, Rabat y Nuakchott (capital de Mauritania).