Zaplana ve en los otros grupos y ETA "coincidencias macabras"

Tres días después del debate parlamentario sobre el final de la tregua de ETA, el abismo entre el PP y el resto de fuerzas políticas no hizo ayer más que ahondarse. El acuerdo alcanzado el miércoles por el PSOE y los demás grupos para contener una nueva ofensiva de los populares en el Congreso revolvió de ira al principal partido de la oposición. Su líder, Mariano Rajoy, afirmó que un acuerdo así "no se vio ni con Stalin", mientras que el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, denunció "coincidencias macabras" con el comunicado de ETA del 9 de enero, que exigía el aislamiento de la derecha.

El portavoz socialista, Diego López Garrido, replicó a Rajoy que él "no es el más indicado para dar lecciones de totalitarismo", y lo emplazó a trasladar sus propuestas a la comisión de seguimiento del pacto antiterrorista, que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero se ha comprometido a convocar en breve.

NEGACION DE IU Gaspar Llamazares, de IU-ICV, negó que se pretenda "amordazar" al PP y garantizó a la formación conservadora su derecho a "seguir insultando".

Esta nueva batalla en torno a la política antiterrorista comenzó el miércoles, cuando Rajoy anunció la presentación en el Congreso de cinco proposiciones no de ley contra ETA y su entorno, entre ellas una para legalizar el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK). Ese mismo día, el PSOE y todas las fuerzas minoritarias acordaron diseñar una estrategia común para minimizar, mas no impedir, el debate, por entender que el verdadero objetivo del PP consiste en mantener la confrontación con fines partidistas.