Síguenos en redes sociales:

El debate territorial Las reacciones.

Rajoy desconcierta al PP con su apoyo a la réplica de Zapatero

Zaplana niega legitimidad al Gobierno parafrenar a Ibarretxe.

Rajoy desconcierta al PP con su apoyo a la réplica de Zapatero

El líder de la oposición respaldó ayer, contra muchos pronósticos, la respuesta dada por el presidente al nuevo plan soberanista del lendakari, esto es, el no a un referendo sobre el futuro de Euskadi. "Es lo que yo pedí que le dijera y es lo que yo le hubiera dicho", admitió. Mariano Rajoy llegó a afirmar que está dispuesto a apoyar al jefe del Ejecutivo para frenar las aspiraciones de Juan José Ibarretxe "siempre que rectifique y mantenga una posición contundente en defensa de la soberanía nacional".

La comparecencia del líder del PP se produjo a las seis de la tarde, cuatro horas después de que su portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, hubiera tachado de "timorata" la reacción del Gobierno ante Ibarretxe y negado la legitimidad a Zapatero para poder afrontar el "desafío" nacionalista. El resultado: desconcierto ante la diferencia de fondo y forma de ambos discursos en una jornada tan relevante.

"ESCENIFICACION" No había terminado la rueda de prensa de Zapatero cuando a las 14.00 horas se anunció que Zaplana iba a hacer una valoración. En resumen, subrayó que Ibarretxe mantiene su desafío al Estado "en toda regla"; puso en duda que el presidente diera un "no rotundo" al proyecto e insinuó que la reunión de Zapatero con el lendakari fue una "escenificación para ganar tiempo".

Sacó a colación que fue el jefe del Ejecutivo quien, en plena tregua de ETA, reconoció el derecho a decidir de los vascos, algo que, en su opinión, ahora le incapacita y le resta legitimidad para parar el golpe que le llega desde Euskadi. Asimismo, recriminó a Zapatero que se hubiera limitado a recordar a Ibarretxe que el ordenamiento jurídico no le permite realizar consultas unilaterales. Y aseguró que se debía haber ido "más lejos" para hacer llegar al lendakari las medidas a tomar si trataba de llevar a la práctica su plan.

Y cuando sus compañeros de organización ya habían tomado nota del mensaje, llegó, a media tarde, la intervención de Rajoy. En primer lugar, negó a Ibarretxe cualquier derecho a negociar en torno a la soberanía. El líder popular reconoció tener dudas sobre la fiabilidad de la palabra de un presidente del Gobierno que "se ha dedicado a dar alas a los que no se debe dar alas".

PREGUNTA INCOMODA En cualquier caso, ofreció ayuda al Ejecutivo frente a Ibarretxe si hay rectificación y se defiende con seriedad la soberanía nacional. Recibió entonces una pregunta incómoda. "¿Y lo que dijo su portavoz?". Rajoy intentó salir del brete recalcando la escasa credibilidad de la que, a su entender, goza ya Zapatero. "¿Pero lo que ha dicho el presidente a Ibarretxe le gustó o no?", le repreguntaron. "Eso es lo que yo pedí que le dijera y es lo que yo hubiera dicho", terminó por confesar.

Pulsa para ver más contenido para ti