Todos los partidos exhiben su unidad para acabar con ETA

Esta vez sí. No hubo ni declaraciones altisonantes, ni desmarques de última hora ni reproches. Todos los partidos políticos con representación parlamentaria, además de los agentes sociales, sindicatos y patronales, firmaron ayer un documento de condena del atentado de ETA que ha costado la vida al guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón. El texto fue preciso y contundente: "Los firmantes --se asegura-- vamos a combatir con coraje y fortaleza democrática a ETA hasta derrotarla definitivamente, a través de la fuerza exclusiva del Estado de derecho".

El acercamiento entre el PSOE y el PP fue mutuo y no se produjo la imagen de desunión del pasado 7 de marzo, en vísperas de las elecciones generales, cuando se condenó el atentado que acabó con la vida del militante socialista Isaías Carrasco.

SIN EXCUSAS La imagen no pudo ser más gráfica cuando, en la sesión de control al Gobierno, la bancada del PP aplaudió con convicción al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los socialistas hicieron lo propio con Mariano Rajoy. Los diputados constataron que el acuerdo de ayer puede marcar la tónica de la legislatura.

El PP firmó en marzo la declaración que condenaba el asesinato de Isaías Carrasco, pero aireó sus diferencias. En la reunión estaban, por parte de los populares, Eduardo Zaplana, como portavoz, e Ignacio Astarloa. Pero ayer, con otros interlocutores, la portavoz Sáenz de Santamaría y el todavía secretario general del PP, Angel Acebes, no hubo disensiones. Los dos suscribieron el compromiso de perseguir el final de ETA "a través de la fuerza exclusiva del Estado de derecho". También apoyaron que "a los autores de este atentado y al resto de terroristas solo les espera la aplicación de la ley, la acción policial y el ejercicio de la justicia", en una constatación de que el resto de grupos políticos también se han aproximado a las tesis que lleva defendiendo el Partido Popular.

Ese documento unitario se tradujo en el gesto posterior en la sesión de control. José Luis Rodríguez Zapatero pronunció una declaración institucional de condena, en la que agradeció la unidad de los partidos y mostró su convicción de que la "democracia se impondrá al terror", antes de partir hacia Legutiano, en Alava, para estar con la familia del guardia civil asesinado.