Costa promete ahora "lealtad" a Rajoy y se ofrece a ayudarle

AMariano Rajoy se le empieza a despejar, al menos en apariencia, el camino hacia la reelección como presidente del PP. Ayer por la tarde, mientras él se relajaba viendo el partido España-Rusia, el exministro Juan Costa se acercaba al Congreso y se dejaba abordar por los periodistas. Su objetivo: confirmar que no presentará candidatura alternativa y, con promesas de "responsabilidad" y "lealtad" a Rajoy, brindarle su apoyo. Todo ello para rectificar las declaraciones previas, en las que reclamó "un nuevo liderazgo".

Así, en menos de 24 horas, Costa ha pasado de admitir que no había otorgado su aval a Rajoy a asegurar públicamente que, tras el cónclave popular, se esforzará en ayudarle a hacer la "mejor oposición" frente al Gobierno socialista.

GIRO DEL DISCURSO A todos los periodistas que rodeaban al diputado por Castellón les extrañó el giro de su discurso. ¿Es que Mariano Rajoy le ha ofrecido algún puesto en su Ejecutiva?, se le preguntó. Costa eludió responder y se marchó presto a ocupar su escaño en el Congreso.

La decisión de Costa --o más bien su renuncia-- fue valorada también por el portavoz de los populares madrileños, Francisco Granados, quien manifestó su respeto por el diputado valenciano. Además, insistió en que tampoco la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, "ni nadie de su equipo", defenderá una candidatura alternativa. Granados dijo que hubiera respetado de igual forma que Costa diera un paso adelante, pero recalcó que la organización del PP de Madrid quiere "un debate de ideas, y no de personas".

Así, queda claro que Aguirre quiere debate: con su jefe de filas e, incluso, con el jefe del Gobierno. Ayer, y sin haber hecho consulta previa a su partido o haber recibido instrucción al respecto, se erigió en portavoz de la oposición y a primera hora de la mañana exigía, "como presidenta de Madrid", la comparecencia de José Luis Rodríguez Zapatero para que explique qué medidas piensa tomar frente a la huelga de transportistas. La fórmula de petición de comparecencia (poco usual para un presidente autonómico) fue recogida unas horas después por el grupo popular en el Congreso.

Asimismo, la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, insistió en reclamar explicaciones públicas a la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, por atender la petición de asesoramiento de una abogada luego acusada de ordenar el asesinato de su exmarido. Conducta que, para la portavoz popular, "no estuvo bien" y fue "cuanto menos imprudente". Al Partido Popular no le frena en su objetivo de erosionar a Casas el espaldarazo que recibió por parte del pleno del Constitucional. Sobre todo, si así logra desviar la atención de su propia crisis interna.