El reparto de 7,5 millones de mascarillas gratuitas a los colectivos más vulnerables por parte de la Junta de Andalucía ha acabado en polémica, y no solo por agotarse las primeras remesas sin llegar a todos sus beneficiarios. La oposición que conforman PSOE de Andalucía y Adelante Andalucía denuncian un supuesto trato de favor tras conocerse que la empresa encargada de la distribución de los kits, BidaFarma, es la misma en la que la mujer del presidente andaluz Juanma Moreno ejerce desde hace años de gerente de relaciones institucionales. El Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos (CACOF), mientras, rechaza las acusaciones y asegura que se escogió a la empresa por su mayor implantación en el territorio andaluz, al tiempo que explica que el reparto se está haciendo de forma solidaria y "a coste cero" para la distribuidora y las propias oficinas de farmacia.

BidaFarma es una cooperativa de distribución mayorista de medicamentos de amplia gama, con implantación nacional y con capital 100% farmacéutico. Su origen se encuentra en la unión de las doce cooperativas que ya existían en las ocho provincias andaluzas. Manuela Villena, la mujer del presidente Moreno Bonilla, está vinculada a la misma desde hace años, como queda patente en sus propias redes sociales.

Desde el inicio de la pandemia, y dada su vasta implantación territorial en la comunidad e incluso en otros puntos del país, la empresa puso a disposición de las instituciones y autoridades nuestra capacidad logística, según explicó entonces su presidente, Antonio Pérez Ostos, en un comunicado. La empresa se congratulaba hace escasos días de convertirse en responsable del reparto de los kits de tres mascarillas cada uno para mayores de 65 años, jubilados y dependientes, una medida posible tras el acuerdo alcanzado entre el Servicio Andaluz de Salud y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

Dicho acuerdo , según detalló entonces el CACOF en un comunicado, era una nueva colaboración solidaria de la distribución cooperativa y de la farmacia andaluza. Y se resaltaba además que no tendría costes ni para los usuarios ni para el propio sistema sanitario. Desde el consejo farmacéutico explican que incluso se sondeó a otras distribuidoras de medicamentos con implantación en la comunidad andaluza por si querían participar en el reparto, pero que no mostraron especial interés, por lo que BidaFarma se quedó con la distribiución en solitario.

PIDEN DETALLES DE LA ADJUDICACIÓN

Pero estas explicaciones no parecen convencer a los partidos de la oposición. En un momento tan delicado como éste, no podemos dar lugar a que haya sospechas de trato de favor, reprochó el portavoz de Salud del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús María Ruiz, quien este viernes exigió al presidente autonómico una respuesta clara sobre la relación de la Junta de Andalucía con Bidafarma y sobre el procedimiento de adjudicación, así como sobre los criterios para adjudicar las mascarillas o el papel desempeñado por BidaFarma.

Que explique cuanto antes, y con claridad, si hubo trato de favor, dijo Ruiz, que ponga de manifiesto qué procedimientos se han seguido, a través de qué mecanismos, qué licitaciones ha habido, por qué y cómo se ha elegido entre una y otras, y que sepamos con claridad que hay detrás de este embrollo. Para el portavoz socialista, los andaluces no pueden vivir bajo la sospecha de que ha podido haber algún trato de favor, alguna relación entre Moreno y sus circunstancias y las empresas que han participado en el reparto de mascarillas.

En la misma línea se pronunciaron desde Adelante Andalucía, cuya portavoz, Teresa Rodríguez, consideró que el silencio puede generar más sospecha sobre esta cuestión y expresó que les preocupa este asunto porque el contrato no aparece, no lo encontramos, y no sabemos qué tipo de procedimientos ha seguido la Junta para seleccionar a la empresa que distribuirá esas mascarillas.