La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre aboga en una entrevista con la Agencia Efe por que el PP de Pablo Casado siga la estrategia de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, "consistente en dar todas las batallas culturales a la izquierda", porque, a tenor de las encuestas, da un "excelente resultado".

Quien fuese presidenta de la Comunidad de Madrid durante doce años (2004-2016) acaba de publicar 'Sin complejos' (La Esfera de los Libros), donde defiende que sólo una derecha unida y que dé la "batalla ideológica" puede ganar a Pedro Sánchez.

Sin embargo, no cree que el PP deba cambiar "muchas cosas" en su relación con Vox, un partido que a su juicio no dificultará un Gobierno de Díaz Ayuso en Madrid. "No creo que eso pueda suceder, pero, si sucediese, dentro de dos años Isabel no es que sacaría mayoría absoluta, la sacaría absolutísima".

La expresidenta madrileña cree que Casado no debe corregir el rumbo, sólo retomar el que emprendió en las primarias del PP, y afirma: "Yo creo que Pablo (Casado) volverá al discurso que a todos nos enamoró".

Aguirre considera, y así lo sostiene en 'Sin complejos', que Casado dio un giro en agosto de 2020 con el cese de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP en el Congreso y las "descalificaciones" contra Santiago Abascal en la moción de censura presentada por Vox.

A su juicio, Casado pensó, "como diría Mariano Rajoy, no meterse en líos" y "no dar las batallas ideológicas", una estrategia que "podía haber estado bien encaminada" y que, cree, "perseguía hacerse con los votos de Cs", pero que "desgraciadamente" no dio resultado, como mostraron las elecciones en Cataluña.

Y es tajante sobre el camino a tomar: "Si no damos la batalla ideológica a la izquierda y seguimos aceptando la ley de memoria histórica, el que se le quite a los hombres la presunción de inocencia (...), no vamos a ganar nunca".

Ayuso, un "grandísimo éxito"

Aguirre reconoce a Casado un "grandísimo éxito": el fichaje de Díaz Ayuso como candidata en Madrid, a quien define como "la política que tiene mejor oído para escuchar lo que dice la gente de la calle". Cree además que los "insultos" de la izquierda la han "encumbrado".

Preguntada sobre si puede o debe disputar el liderazgo a Casado, Aguirre asegura que la candidata del PP el 4M tiene que concentrarse, como está ahora, en Madrid y le "consta" que en 2023 se volverá a presentar a las elecciones madrileñas.

No pone "barreras" al futuro "esplendoroso" del actual alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida: "Es un crack (...) Están todos los madrileños entusiasmados con él y muchos españoles, también".

Sobre el PP madrileño, Aguirre sostiene que son los afiliados quien deben elegir a su próximo líder y respalda que el presidente autonómico lo sea también del partido, porque, si no, no se hubiera presentado tres veces.

En un momento de la entrevista, Aguirre muestra una pulsera con el lema de campaña de Ayuso, 'Comunismo o libertad'. "Es que es verdad: si Pablo Iglesias llega al Gobierno de Madrid, tendremos a Madrid convertido en Caracas, que es lo que quiere él, él e Íñigo Errejón", afirma.

Además, considera que si Iglesias habla de amenazas, es por la "debacle" que tanto él como el candidato socialista, Ángel Gabilondo, sufrieron en el debate de Telemadrid.

¿Qué es vivir a la madrileña? Su respuesta sigue la vía Ayuso. "Vivir en libertad" y "poder elegir". "A qué colegio llevar a nuestros hijos, qué medico queremos (...), a qué hora queremos comprar". También "los impuestos más bajos".

176 escaños contra Sánchez

Aguirre se cuenta entre los españoles que no pueden dormir con un Gobierno de coalición, donde "el que lleva la batuta es Podemos" y que persigue un "cambio de régimen".

Y vaticina que "el centro y la derecha no podrán volver a gobernar si no tienen 176 escaños", porque "el sanchismo" tiene un "bonus" de casi 40 escaños "de los comunistas, de los bilduetarras, de los independentistas, de los de Puigdemont".

Reconoce además que no tiene una "varita mágica" para unir al centroderecha, aunque considera que el PP ha de reconocer que parte de los votantes de Vox provienen del PP. Y ve un éxito la foto de Colón.

Además, culpa al expresidente Mariano Rajoy de la creación de Vox y del crecimiento de Cs. "Vox se crea porque no cumplimos el programa electoral en el año 11", sostiene y, aunque mantiene diferencias con el partido de Abascal, cree que lo que les une -la unidad de España, el rechazo al independentismo, la defensa de la libertad, de la propiedad, de un país de ciudadanos libres e iguales- es "más importante" que lo que les separa.

De Cs afirma que han cometido dos errores. El primero, que Albert Rivera no diese sus votos a Pedro Sánchez en abril de 2019. "Se vio tan cerca del PP que creyó que iba a ser el líder de todo el centro derecha y por eso pierde nada menos que 42 escaños", sostiene. El segundo son las mociones de censura de Inés Arrimadas en la Región de Murcia y, agrega, en Madrid, donde sin embargo no hubo moción naranja.

"El resultado de eso es que Cs en las encuestas prácticamente desaparece, por muchos méritos que esté haciendo Edmundo Bal, que es muy de alabar su postura".

Aguirre defiende su legado, una sanidad, asegura, con "los mejores médicos y la mejor calidad", que "no le gusta a la izquierda", y espera que se "aclare" su situación en la trama Púnica, el caso que investiga la presunta financiación ilegal del PP madrileño.

Niega haber hecho "jamás un acto irregular, ni siquiera ilícito y mucho menos delictivo, a conciencia" y apoya que la investiguen: "No tengo ni un euro más que cuando hace 38 años entré en política, no como Pablo Iglesias, que tendrá que explicar ese incremento patrimonial tan brutal".