Rotunda condena" del Ejecutivo al "inaceptable" ataque de Rusia a Ucrania y también advertencia de que las "violaciones flagrantes" de la legalidad internacional acometidas por Vladímir Putin no quedarán "impunes". Pedro Sánchez lanzó ese mensaje contundente a Moscú, reclamándole además que ponga fin de inmediato a las hostilidades y revoque la independencia de los territorios que se ha anexionado y cumpla con sus compromisos internacionales. Eso sí, también reconoció que la guerra en el este europeo tendrá también consecuencias económicas, especialmente en los mercados energéticos, que los aliados intentarán mitigar.

El presidente del Gobierno compareció este jueves pasadas las 15 horas en la Moncloa tras una reunión del Consejo de Seguridad Nacional presidida por el rey Felipe VI en la Zarzuela. El jefe del Ejecutivo, durante su declaración institucional de algo menos de diez minutos (y sin preguntas), ponía voz al comunicado de condena "enérgica" a la invasión de Rusia a Ucrania, una agresión "injustificada" y de una gravedad "inédita". Sánchez ya había cancelado a primera hora la XXVI Conferencia de Presidentes que se iba a celebrar este 25 de febrero en la isla canaria de La Palma. Lo que sí mantiene es su asistencia al Consejo Europeo extraordinario convocado a las 20 horas en Bruselas.

Gobierno y oposición coinciden en la condena de la agresión rusa a Ucrania

Gobierno y oposición coinciden en la condena de la agresión rusa a Ucrania Agencia ATLAS | Foto: EFE

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Sánchez se afanó en explicar por qué este conflicto es trascendental, por qué es "algo que cambia la historia de Europa", como antes había afirmado el presidente francés, Emmanuel Macron. Los hechos son "muy graves" y a la vez "muy simples": una "potencia nuclear", Rusia, ha "violado la legalidad internacional" y ha invadido un país vecino, Ucrania, al tiempo que ha amenazado con "represalias" a cualquier otra nación que socorra a Kiev. "Es desde todo punto de vista una violación flagrante del Derecho internacional, de la soberanía nacional y de la integridad territorial de Ucrania. Y es algo más, es un ataque frontal a los principios y valores, por encima de todos ellos, la paz, que han proporcionado a Europa años de estabilidad y prosperidad". 

Los hechos son "muy graves": una "potencia nuclear" que ha violado la legalidad internacional, ha comenzado la invasión de un país vecino y ha amenazado con represalias a cualquier nación que socorra al país agredido

El jefe del Ejecutivo incidió en que esta crisis afecta a unos "equilibrios" que trascienden a los dos países afectados y por tanto tendrá "seguro" consecuencias "de gran alcance". Por eso España comparte el llamamiento de la comunidad internacional a Putin para que frene las hostilidades. España, alegó, comparte con la Unión Europea intereses y valores que recoge también la Constitución y que comparte "ampliamente" la población: la paz, el respeto a la legalidad internacional, la solidaridad y la cooperación humanitaria con los pueblos afectados. Valores que "inspirarán" al Gobierno en esta crisis. Un subrayado no gratuito, ya que los socios de Unidas Podemos han puesto el acento desde el principio en la necesidad de ahondar en la vía diplomática y en el rechazo a toda acción militar. Sánchez en ningún momento señaló que el Ejecutivo fuera a mandar tropas. Los aliados de la OTAN tampoco lo harán salvo que alguno de sus países miembros sea agredido.

"Solidaridad" con la población

¿Cuál será la contribución de España? Sánchez no precisó mucho, en buena medida porque la respuesta se armará conjuntamente con la UE y con la Alianza. España "defenderá la legalidad internacional, se desvivirá por el restablecimiento de la paz y se mostrará solidaria" con las poblaciones afectadas. Para "garantizar" esa vuelta de la paz y el freno a la agresión, la UE y sus aliados han aprobado un primer paquete de sanciones para "impedir" que sigan unos combates que han costado ya "demasiadas vidas". También quieren "demostrar" a Putin que las "violaciones del Derecho internacional y contra la soberanía y la integridad territorial" de Ucrania "no pueden y no deben quedar impunes".

A juicio del presidente, la UE tiene una "nueva oportunidad", como la tuvo con la pandemia del covid-19, para "demostrar unidad, solidaridad e integración"

Para trabajar por la "legalidad internacional", aseguró que la manera más "efectiva" es imponer sanciones. El Consejo Europeo de este jueves definirá la respuesta de la UE a esta "violación flagrante del Derecho internacional". Sánchez sostuvo que su Gobierno está en contacto constante, desde hace muchas semanas, con sus socios para proporcionar una respuesta "coordinada y de unidad europea" ante esta crisis. Y para mostrar la "solidaridad" hacia Kiev, se buscará "socorrer" a la población ucraniana con más ayuda financiera y con "importantes inversiones" para proteger su bienestar y con material sanitario. De todas estas acciones, precisó, ya ha informado al todavía líder del PP, Pablo Casado, y dará cuenta de ello ante el Congreso el próximo 2 de marzo.

Pero Sánchez advirtió de que demás de las consecuencias humanitarias, el conflicto armado y las sanciones que se van a imponer tendrán "impacto económico" en España y en la UE, especialmente en los mercados energéticos, justo en un momento de rebote tras la salida del túnel del covid. El Gobierno, en coordinación con la UE, lleva tiempo preparando la reacción ante el riesgo que suponía la agresión militar. "Tomaremos cuantas medidas sean precisas para mitigar el impacto económico y energético de esta crisis sobre la sociedad española, sobre sus empresas, sobre los hogares, sobre la industria, y sobre la recuperación económica", prometió. A su juicio, la UE tiene una "nueva oportunidad", como la tuvo con la pandemia del covid-19, para "demostrar unidad, solidaridad e integración, dedicando todos los medios necesarios y tomando las decisiones oportunas" para afrontar esta nueva crisis y sus efectos en la economía.

No cederá ante Putin

Sánchez defendió que la posición de su Ejecutivo ha sido "muy clara" en todo este tiempo, a favor del diálogo y de apurar la vía diplomática, y en contra de cualquier agresión "injusta e injustificada" de Moscú. España ha apoyado la adopción de masivas sanciones contra el Kremlin. A ojos del Ejecutivo, ahora es clave mantener la "unidad" de todos los que creen en un mundo basado en "reglas, en certidumbre, en la paz, en el respeto a las fronteras y a la soberanía nacional, y en la libertad de los pueblos para decidir su futuro". Esa "unidad" manda un mensaje "claro, nítido y rotundo" de que el frente occidental no se arrugará ante Putin.

Son unos 320 españoles los que permanecen en Ucrania. El Gobierno les atenderá y proporcionará información sobre las opciones y vías de evacuación del país

España "ansía" mantener una relación de "amistad" con todos los países, proclamó, y también con Rusia, pero precisamente por ese "afecto" a sus nacionales que viven en nuestro país, Sánchez lanzó un aviso tajante a Putin: que ponga fin "de inmediato" a las hostilidades, revoque la independencia de los territorios anexionados (ahora, las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, y antes de Crimea), cumpla con sus compromisos como signatario de los acuerdos de Minsk, acate el Derecho internacional y regrese a las discusiones dentro del formato de Normandía (Francia, Alemania, Ucrania y Rusia) y del grupo de contacto trilateral (Ucrania, Rusia y la OSCE).

Por tanto, concluyó, solo hay dos caminos. Uno, el de la paz y el de la legalidad internacional. Y dos, por el que ha optado Moscú, que es el de la fuerza "ilegítima" que aboca al "desorden mundial" y la "inseguridad". España y el conjunto de la UE se sitúan en la primera senda, "dura pero sencilla".

Sánchez también se dirigió a la comunidad española que está en el país: son unos 320 españoles los que permanecen en Ucrania. Señaló que se está en contacto telefónico con ellos y prometió que el Gobierno les atenderá y ayudará en todo lo que les sea necesario, y les informará sobre "las posibilidades y vías de evacuación" de Ucrania. También la Embajada de España en Varsovia está en alerta para prestar todo el apoyo logístico que sea preciso.

Sánchez informa de la situación al todavía líder del PP, Pablo Casado, y acudirá al Congreso el próximo 2 de marzo

A la reunión previa del Consejo de Seguridad Nacional en la Zarzuela, que duró más de dos horas, el presidente acudió acompañado de las vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, y los ministros de Exteriores, José Manuel Albares; Defensa, Margarita Robles, y Transportes, Raquel Sánchez, además del jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante Teodoro López Calderón; el director de Gabinete de Sánchez, Óscar López; los secretarios de Estado de Exteriores, Ángeles Moreno Bau; Comunicación, Francesc Vallès; Seguridad, Rafael Pérez, y Comercio, Xiana Méndez; la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban y el director del Departamento de Seguridad Nacional de la Moncloa, el general Miguel Ángel Ballesteros. También participó de manera telemática y "a través de una línea de comunicación segura", desde La Palma, adonde ya se había desplazado, el titular de la Presidencia, Félix Bolaños.