La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, acaba de anunciar su dimisión después de acudir a la reunión de Compromís esta tarde en contra de lo previsto para una reunión que ya no se ha celebrado. La coportavoz de la coalición se suma a la ejecutiva aunque esta mañana su entorno había anunciado que prefería ausentarse para que los suyos debatieran con comodidad.

También han entrado cargos de Compromís como el alcalde de València, Joan Ribó, el presidente de las Corts, Enric Morera, o la sindica Papi Robles. También el ex conseller Vicent Marzà.

Compromís afronta esta tarde una decisión trascendental, la más complicada de su historia, la que podría afectar al futuro político de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, su gran activo electoral. Una decisión que tampoco está decidido que vaya a adoptarse. Puede tomarse o no. Si se adopta sería una decisión consensuada, debatida en profundidad y la mejor para los intereses de la coalición, el Consell del Botànic y el pueblo valenciano. Lo ha dicho esta mañana el portavoz en el Congreso, Joan Baldoví.

La decisión que se adopte podría pasar por un paso al lado de Oltra en sus responsabilidades institucionales, aunque nadie en la coalición se atreve a aventurar qué puede pasar esta tarde en la reunión de la ejecutiva, un encuentro que estaba previsto antes de la imputación de la vicepresidenta, pero se admite que la situación de Oltra va a tratarse de forma profunda.

Una ejecutiva en la que no estará la vicepresidenta Oltra que ha preferido ausentarse porque entiende que se trata de una cuestión política, no personal y entiende que es mejor que se hable en la ejecutiva con comodidad.

Oltra enseña el documento del acuerdo del Botànic II.

Pero la vicepresidenta no ha cambiado su posición respecto al viernes. No tiene intención de dimitir y una renuncia no entra en sus planes, ni siquiera de forma momentánea. Sostiene que no hay nada ilícito ni deshonesto en su actuación como vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas y ha incorporado a su discurso que está inmersa en una batalla contra la ultraderecha que no puede dejar de librar porque los radicales no pueden ganar. Por una cuestión de ética, estética y política, una cuestión de defensa democrática, dijo el viernes. En la coalición se insiste en el discurso de la cacería política a la vicepresidenta, pero también en la necesidad de adoptar una decisión de carácter colectivo. En el entorno de la vicepresidenta se asegura que la vicepresidenta no va a dimitir. "Hemos venido a aguantar esta presión y la aguantaremos", ha dicho esta mañana el diputado de Iniciativa, Carles Esteve.

La síndica de Compromís, Papi Robles, ha dicho que no le consta que esta tarde vaya a adoptarse ninguna decisión sobre la vicepresidenta y que en todo caso si se decide alguna cosa lo hará el órgano soberano y que nadie puede marcarle a Compromís los tiempos de sus procesos internos de toma de decisiones.

Respecto a una hipotética destitución de la vicepresidenta por parte del jefe del Consell, Ximo Puig, ha dicho que las decisiones las tomará únicamente la coalición y que los tiempos de Puig son los de Puig no los del Botànic. "Las decisiones tienen que tomarse de forma consensuada y las decisiones de Compromís son de la propia coalición", ha dicho Robles.

La síndica de Unides Podem, Pilar Lima, ha echado esta mañana balones fuera, asegura que es una decisión que compete a una fuerza política aliada como es Compromís. Ha dicho que ojalá esta cuestión se resuelva de forma rápida y ha señalado que es solo una hipótesis la posibilidad de una destitución de Oltra por parte del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, o la salida de Oltra, por lo que no ha querido asegurar si Unides Podem seguiría en el gobierno en el caso de que Compromís lo abandonara si Puig adopta una decisión unilateral.