Sesión de control en el Parlament

ERC y Junts, a la greña por los pactos en municipios y diputaciones tras el 28-M

El presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, reclamó a Pere Aragonès que ERC rectificara y diera marcha atrás en el pacto con los socialistas

El ’president’ de la Generalitat, Pere Aragonès, este miércoles en el Parlament.

El ’president’ de la Generalitat, Pere Aragonès, este miércoles en el Parlament. / ACN

Xabi Barrena

Apenas 14 horas después de que EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, revelara el pacto entre ERC y el PSC para el gobierno de las diputaciones de Tarragona y Lleida, el guion de la sesión de control en el Parlament parecía ya escrito. Así, el presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, reclamó a Pere Aragonès que ERC rectificara y diera marcha atrás en el pacto con los socialistas. "Aun estamos a tiempo". El 'president' hizo un también muy previsible caso omiso a la demanda posconvergente.

Batet recordó la llamada a la unidad del independentismo que el propio Aragonès hizo en la Galería Gótica, dos días después que las elecciones municipales se saldaran para los republicanos con un enorme batacazo. "¿Cómo cuadra esa llamada a la unidad con los pactos conocidos el miércoles?", preguntó el posconvergente. "Pues de la misma manera que su pacto con el PSC en la Diputación de Barcelona", respondió como un resorte el 'president' que reclamó a la bancada posconvergente un poco de mesura en las reacciones a sus palabras.

El apoyo a Erra

Batet no cejó en su objetivo y señaló que el doble pacto provincial no era más que "el acuerdo de claridad" de ERC sobre la entente independentista. A lo que el 'president', recordando a Junts que ERC, a pesar de que con la salida de los posconvergentes del Govern quedó roto el acuerdo de reparto entre ambos partidos de las presidencias del Parlament y de la Generalitat, volvió a votar en favor de una candidata posconvergente, en este caso, Anna Erra. Como en otras ocasiones, el posconvergente reclamó el adelanto electoral, lo que no mereció ulterior comentario del 'president'.

El tercer actor de la pelea, el propio PSC, hizo como quien pasaba por ahí. Su líder, Salvador Illa, optó por preguntar sobre cuestiones del nivel educativo y por proponer un gran pacto nacional sobre el asunto. Por no decir, ni se quejó de que las semanas van cayendo y el convenio entre gobiernos que debía permitir la construcción de la B-40, y cuyo plazo venció el 31 de marzo, aun sigue en el limbo.