COMUNIDAD DE MADRID

Ya no queda nadie en Podemos Madrid: los excandidatos a la capital también abandonan

Roberto Sotomayor y Carolina Alonso anuncian su salida de Podemos solo una semana después de la dimisión del secretario general en Madrid

Elena Marín

Quienes apostaban por recomponer Podemos en la capital también abandonan. Ya no queda nadie y la desintegración de los morados en la región que los vio nacer es total. Roberto Sotomayor, ex candidato de Podemos a la ciudad de Madrid, y su número dos en la lista y antes portavoz en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, han anunciado su salida de la formación apenas unos días después de que Podemos quedara descabezada en la región con la dimisión de su secretario general, Jesús Santos. La razón de fondo es su indignación por enterarse a través de los medios de que Podemos abandonaba Sumar en el Congreso para integrarse en el grupo mixto.

La decisión de ambos se barruntaba ya tras sus últimas publicaciones en redes sociales. Sotomayor, que se había postulado hace un mes para encabezar el partido en la capital tras la marcha de Luis Nieto, que también dimitió hace poco más de un mes como máximo responsable de los morados en la ciudad, ha anunciado su salida con un comunicado a través de su cuenta de Twitter.

Dinámicas similares a otros territorios

"Las dinámicas que se dieron en otras regiones se repetían en Madrid, ya nadie coge el teléfono, ni responde a los mensajes, se actúa y decide en pequeños grupos de decisión, algunos parece que sobramos, las distancias se agigantan con la dirección estatal de Podemos", escribe Sotomayor en su carta a los compañeros de partido. Y recuerda que a eso se une, entre otras cosas, que no se han consultado con los territorios "salirse del grupo parlamentario Sumar en unos momentos trascendentales para nuestro país, con una extrema derecha desatada en nuestras calles".

El enfado con la dirección estatal se muestra sin eufemismos en la carta escrita por Sotomayor y ahonda en las críticas por las decisiones de un equipo bunkerizado que ignora a las organizaciones regionales. "Esta última decisión (dejar Sumar) es otro paso más de una estrategia estatal que ha renunciado a los territorios y a la construcción de un Frente Amplio", apunta el que fuera candidato a la ciudad y añade: "Es incomprensible que los miembros de un órgano de dirección se enteren antes por Canal Red de esta noticia y que no haya sido consultado a los inscritos previamente con una pregunta clara".

Sotomayor reivindica su labor al frente de la candidatura. Recuerda que partía de cero porque los morados no tenían representación en el pleno municipal y se quedó fuera "por poco". Ione Belarra había apostado por él y para Podemos fue un golpe muy duro quedarse sin representación en la capital y en la Asamblea de Madrid, donde concurrió Alejandra Jacinto, sobre todo porque gran parte de su voto ha virado ya hacia Más Madrid, que no solo le ha arrebatado a Podemos a parte de su electorado en la región sino que además gracias a eso tienen un peso dentro de Sumar que les ha llevado a ocupar el Ministerio de Sanidad mientras Irene Montero ha sido desbancada del Ministerio de Igualdad.

Malestar con la dirección

Carolina Alonso alega razones similares también en un comunicado en Twitter, donde el mismo día que se conoció la decisión de la dirección estatal publicaba esto: "Me acabo de enterar por Canal Red que nos vamos al Grupo Mixto...". Sotomayor tampoco se quedaba corto en su crítica a la dirección al conocer la noticia: "En política la frontera entre partidismo y sectarismo es muy delgada". El malestar de ambos, por tanto, se ha ido viendo en las redes hasta informar finalmente de su marcha.

Alonso, que acompañó a Alejandra Jacinto en la coportavocía de la Asamblea de Madrid cuando Pablo Iglesias renunció a quedarse como responsable del grupo tras no lograr frenar a Isabel Díaz Ayuso en las elecciones de 2021, muestra en su carta "dos lecciones" que dice haber aprendido durante los últimos tres años en primera línea de la política madrileña.

Por un lado, que "la unidad de la izquierda es fundamental sobre todo en Madrid" y, en segundo lugar, que "la gestión de la diversidad es primordial para mantener esa unidad". A eso suma otro dardo a la dirección nacional: "Las organizaciones que expulsan a personas de un proyecto político solo generan enemigos que posiblemente se encuentren más tarde. La gente no se va. Solo cambia de lugar".