Economía circular cien por cien. La semana pasada se presentó en Trujillo una planta de producción de vermicompost o humus de lombriz, que proyecta Abonos Orgánicos de Extremadura (Abextre). La inversión estimada, en dos fases, es de un millón de euros y las instalaciones se ubican en una parcela de diez hectáreas en el término municipal de Trujillo. Abextre aspira a convertirse en referencia nacional en la elaboración de vermicompost. El planteamiento es sencillo: la lombriz se alimenta del estiércol de las explotaciones ganaderas y sus heces se convierten un apreciado abono orgánico, un compost natural que se conoce como humus de lombriz. El vermicompost puede presentarse de distintas maneras, entre ellas en líquido, y envasarse en sacos o a granel. Sus propiedades y beneficios son incontables, como la riqueza bacteriana, la aportación de macro y micronutrientes a la planta o acción antibiótica… Los usos en agricultura son enormes y la ubicación de Abextre, en plena zona ganadera, no puede ser mejor.

Francisco Rey, director de Abextre, explica que el proceso consiste en la recogida de estiércoles, que pasan a un proceso de compostado a través de oxígeno y agua, con humedades en torno al 80%. «Ahí actúan las bacterias a través del oxígeno en un proceso aeróbico en el obtenemos un alimento con el que damos de comer a la lombrices. Este material ya es un compost en sí mismo. Una vez que la lombriz lo digiere y lo defeca es cuando se produce el humus. A las propiedades físico-químicas que tenemos con el compost le añadimos otras características con bacterias naturales que aporta el proceso digestivo de la lombriz. Eso es lo que llamamos vermicompost o vermicompostaje», indica.

Francisco Rey, director de Abextre, en Trujillo, muestra las lombrices de los caballones. EL PERIÓDICO

El proyecto se encuentra actualmente en un 65% de su ejecución. «Dependemos de la nave de procesado, donde se le dará el tratamiento al humus de lombriz para obtener sus distintos formatos. Allí se realizará el envasado y se coordinará la logística. La ejecución está condicionada por la subida de precios. La inestabilidad está golpeando a todo el sector de la construcción y esta parándolo todo. Ahora mismo estamos concentrados en producir lombriz, por lo que tenemos cierto margen», indica Francisco Rey.

Abextre cuenta ya con un millón de lombrices en sus caballones y el objetivo es llegar a los 10 millones para finales de 2022. «Tenemos que generar una ganadería lo suficientemente grande como para generar humus de lombriz a grandes volúmenes. Nuestro objetivo ahora es producir lombriz en cantidad suficiente».

La consejera de Agricultura, Begoña García Bernal destacó durante la presentación del proyecto todas las capacidades con las que cuentan las explotaciones agrarias extremeñas, «que suman un valor añadido fundamental para el desarrollo económico y social».

También ha señalado que, además de ello, «la comarca de Trujillo cuenta con un entorno ganadero indiscutible, con una gran tradición y relevancia en nuestra región».

A la visita a la planta para presentar el proyecto asistió la secretaria general de Agricultura, María Curiel, el director general de Agricultura y Ganadería, Antonio Cabezas, y el director general de Política Agraria Comunitaria, Javier Gonzalo.

Lombrices criadas en Abextre (Trujillo). EL PERIÓDICO

¿Qué es el humus de lombriz?

El humus de lombriz es el fertilizante más potente que existe. Hemos apostado demasiado tiempo por los fertilizantes químicos cuando los que usaban nuestros abuelos son los óptimos.

Es ecológico y puede utilizarse en todo tipo de cultivos. Ahora Abextre va a comenzar un proceso para informar y formar a los profesionales de la agricultura sobre las propiedades del vermicompost.

El humus de lombriz además sirve para el mundo de la jardinería y los invernaderos, ya que su acción microbiana supone control y reducción de patógenos y hongos. El sector olivarero, fruta de hueso, almendro, pistacho, tabaco y viña pueden mejorar sus producciones en calidad y tamaño gracias a este fertilizante natural que procede de las lombrices.

No es tóxico ni huele mal. No contiene semillas. Mejora la estructura del suelo, ya que lo hace más poroso y con mayor capacidad para retener el agua.

Los herbicidas e insecticidas son neutralizados por el humus de lombriz, aumentando el porte de las plantas y protegiéndolas frente a plagas y patógenos gracias a una acción antibiótica.