La lluvia no deslució la tradición del Pero-Palo

Una hora menos cinco minutos duró ayer la polémica Corrida de elecciones que se celebra cada martes de carnaval en Villanueva de la Vera, y en la que un mozo montado en un burro comunica al pueblo que el Pero-Palo ha sido condenado a muerte.

Pasaban once minutos de las diez de la mañana, cuando llegó el asno a la plaza de Aniceto Marinas. Fue recibido con aplausos por parte de los mozos, mientras los escopeteros disparaban salvas al aire. Una lluvia fina, acompañada de un intenso frío, mojó a jinete, acompañantes y cabalgadura durante todo el recorrido, que se prolongó hasta las 11.05 de la mañana.

SIN EXAMINAR AL BURRO A esa hora el burro recorrió sin problemas la distancia que media entre la plaza Mayor del pueblo y la calle donde se encontraba estacionado el remolque que poco después le devolvería a la finca, donde será cuidado todo el año sin realizar trabajo alguno.

No obstante, a los representantes de los conservacionistas allí presentes no les fue permitido examinar al burro en esta ocasión, como pretendían, tras la Corrida de las elecciones . "Supone un paso atrás importante", indicó el coordinador de la asociación ecologista El refugio del burrito , José María Rodríguez.

Por su parte, la concejala de Cultura, María del Carmen Marugán, reiteró, una vez más, "que el burro no sufre malos tratos", al ser protegido por los mismos mozos. "La fiesta continuará, porque se trata de una tradición, y no porque unos cuantos quieran hacernos la vida imposible, la vamos a tener que cambiar", aseguró la edil, contraria a las tesis de los ecologistas, que piden la sustitución del asno en la celebración.

Mientras los mozos acompañaban al burro, alabarderos, capitanes, autoridades y público en general llevaron a cabo el ritual de las alabardas, paseos por el pueblo y tremolar de la bandera del Pero-Palo. Durante la jornada de ayer, la lluvia restó público a la fiesta y ambiente en las calles del municipio.