Centenares de extremeños asisten a la beatificación de Matilde Téllez

La monja Matilde Téllez Robles se convirtió ayer en la primera extremeña en ser beatificada. El Papa Juan Pablo II proclamó a 4 nuevos beatos, entre ellas a la religiosa de Robledillo de la Vera, fundadora de la congregación de las Hijas de María Madre de la Iglesia. En este mismo acto fueron beatificados la española Piedad de la Cruz Ortiz Real, el sacerdote italiano Luigi Talamoni y la carmelita descalza italiana María Cándida de la Eucaristía.

Centenares de extremeños llegados desde la localidad natal de la monja extremeña, Plasencia y Don Benito, --donde falleció en diciembre del 1902--, asistieron en Roma a los actos sacros celebrados. El obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, fue el encargado de dar lectura a la biografía de Matilde Téllez y de solicitar al Papa su beatificación. Con posterioridad se entregó a Juan Pablo II reliquias de la religiosa cacereña.

El Papa pronunció la larga fórmula de beatificación en latín con voz clara y fuerte y, posteriormente, alentó a los españoles a mantener "la esperanza, el ánimo y la generosidad" tras los atentados del pasado día 11 en Madrid, en los que murieron 202 personas, informa Efe. Tras la proclamación, Juan Pablo II estipuló que la fiesta de la religiosa de Robledillo de la Vera se celebrará el 30 de mayo.

A la madre Matilde se le atribuye la curación milagrosa de un banquero italiano, que tras sufrir unos disparos había sido desahuciado por los médicos, pero unas religiosas le rezaron a ella y el banquero se curó. El pasado 3 de enero, y como trámite del proceso de beatificación, tuvo lugar en Don Benito la exhumación de sus restos mortales. Era la tercera vez que se exhumaban los restos, ya que la primera fue en 1923 con motivo del traslado del cuerpo desde el cementerio de Don Benito hasta el Colegio Sagrado Corazón.

EXTREMADURA EN ROMA Los nuevos beatos fueron proclamados a las 10.25 horas, mientras los miles de presentes en la plaza de San Pedro, entre los que se encontraban un centenar de dombenitenses que viajaron a Roma para asistir a la ceremonia, rompieron en aplausos que duraron varios minutos.

A la ceremonia asistió una delegación española, presidida por el embajador ante la Santa Sede, Carlos Abella, e integrada por el secretario de Estado para las relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz; el secretario de Estado de Energía, José Folgado, y la subsecretaria de Exteriores, María Victoria Morera.

En representación de Extremadura se encontraban el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, el alcalde de Don Benito, Juan Bravo, y la alcaldesa de Plasencia, Elía María Blanco, además del arzobispo de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, y los obispos de Coria-Cáceres y Plasencia, Ciriaco Benavenete y Amadeo Rodríguez.