Gallardo pide que Medio Ambiente dé vía libre a su proyecto de cementera

El grupo empresarial del jerezano Alfonso Gallardo, a través de A. G. Cementos Balboa, ha presentado a la Consejería de Medio Ambiente la solicitud para obtener la autorización ambiental integrada de la fábrica de cemento de Alconera. De esta forma, la empresa da un paso más después de haber logrado de la Junta tres permisos parciales de impacto ambiental que abarcaban la construcción de una línea eléctrica, de una cantera de pizarra y, en conjunto, de la cantera, la fábrica de cemento y los caminos de interconexión entre unas instalaciones y otras.

Sin embargo, la fábrica de cemento necesita este nuevo permiso para empezar a operar, tal y como contempla la ley 16/2002 de prevención y control integrado de la contaminación (más conocida como ley PCIC), debido a que es la parte del complejo cementero que emite gases contaminantes.

El documento presentado por A. G. Cementos Balboa está actualmente en periodo de información pública y durante un mes podrá consultarse en la Dirección General de Medio Ambiente, donde, además, podrán presentarse las alegaciones que se consideren oportunas, tal y como ha publicado el Diario Oficial de Extremadura (DOE).

PUNTOS DE VISTA El consejero delegado del Grupo Gallardo, Juan Sillero, explicó que, pese a este nuevo y definitivo trámite, la empresa no ha variado sus previsiones, por lo que se prevé que la cementera extremeña comience a operar a principios del año que viene.

Por su parte, Pablo Ramos, portavoz de la organización Ecologistas en Acción, señala que se trata de un paso que es obligatorio para poder acceder al Plan Nacional de Asignación de Gases Contaminantes, cuyo objetivo es garantizar el cumplimiento del Protocolo de Kyoto.

Aún así, considera que se ha hecho "demasiado tarde", puesto que la mayoría de las actuaciones para las que se solicita la autorización ambiental integrada ya se han completado. A su juicio, esto supone que se está mediatizando la decisión de la Administración, que tendrá que ser positiva una vez que ya se ha dado autorización ambiental a todo el complejo cementero y están a punto de terminarse las obras. "Se está condicionando la decisión de los técnicos", añade, a través de una maniobra que cree premeditada.

Pasa a la página siguiente