LA PELICULA DE LA SEMANA: Un universo mágico

Después de que filmes como Cristal oscuro (1982), Legend (1985), Dentro del laberinto (1986) o Willow (1988) fracasaran comercialmente, el cine de fantasía parecía tan muerto y enterrado como el wéstern y el musical. Sin embargo, llegó Harry Potter y, con él, una saga fílmica que, de momento, ha recaudado 4.500 millones de dólares en todo el mundo. Paralelamente, las tres entregas de El señor de los anillos hicieron una caja de más de mil millones de dólares, y hasta Las crónicas de Narnia triunfó inesperadamente en taquilla.

Era lógico, pues, que a estas adaptaciones de éxitos literarios del género les siguieran otras como Eragon, Un puente hacia Terabithia, Los seis signos de la luz y, ahora, la primera película basada en la trilogía La materia oscura, de Philip Pullman --formada por La brújula dorada (1995), La daga (1997) y El catalejo lacado (2000), publicados por Ediciones B--, que hasta la fecha ha vendido 14 millones de libros y que habla de la eterna lucha entre el bien y el mal o, en otras palabras, entre el Magisterio, un gobierno malvado que trata de controlar toda la humanidad, y la niña Lyra Belacqua (Dakota Blue Richards), cuyo destino es liberarla.

RUMBO ARTISTICO "Estos libros forman parte de la literatura más brillante que se ha escrito en los últimos 50 años, infantil o no. Después de todo, promover la lealtad, la bondad y el valor para defender a toda costa la justicia es un sistema de valores también útil para los adultos", explica Chris Weitz. ç

Es difícil pensar en otro director actual que haya cambiado de rumbo artístico de forma más estrambótica, considerando que Weitz ha pasado de firmar pequeñas películas de personajes --Un niño grande, In good company -- a orquestar grandes espectáculos hinchados de dólares y efectos especiales. "No estaba seguro de estar a la altura. Sentía que, por un lado, me odiarían aquellos que dieran por hecho que iba a ofender sus creencias religiosas y, por otro, me detestarían quienes supusieran que no haría justicia a los libros". Un tipo con vista, este Weitz: hoy, casi nadie está contento con el filme aunque, que quede claro, casi nadie lo ha visto.

--Señor Weitz, ¿por qué ciertos grupos religiosos están tan furiosos con la película?--Porque un elemento clave de la historia es el Magisterio, una organización política que secuestra niños y lleva a cabo experimentos con ellos. Esta autoridad representa a cualquier institución que reduzca la libertad del individuo, sea religiosa o política, y de signo totalitario, fundamentalista o comunista. Pullman ataca las formas, las jerarquías y los imperativos de las religiones establecidas, sí, pero defiende la fe, el amor y la caridad cristianos. La institución que, en mi opinión, más se parece al Magisterio es el Gobierno de Irán.

--Del otro extremo, creerán que se diluye el mensaje del libro.--Mi trabajo es adaptar estos libros de la mejor forma posible, y el del estudio es ganar dinero. ¿Y cómo se hace sin traicionar la idea original? Dado que, como cineasta, uno tiene más medios de la expresión que el diálogo, animo a la audiencia a leer entre líneas. Además, asegurarnos de que La brújula dorada es un éxito financiero nos proporcionará una base sólida para poder hacer una adaptación más fiel y literal de los otros dos libros.

La brújula dorada

--Nunca había tenido un proyecto tan grande entre manos. ¿De quién ha tomado ejemplo?--De David Lean y Akira Kurosawa, por cómo eran capaces de establecer conexiones entre los vastos paisajes y la psicología de los personajes. De la primera película de la saga de Star wars, por su capacidad para crear un universo nuevo, pero no de las entregas más recientes de la serie, que han perdido el rumbo; de

Star wars, Barry Lyndon,