LA CRITICA: Mesura y exceso

´Soy leyenda´, una reflexión en torno a la soledad y sobre la esencia del vampirismo despojado de toda noción folclórica, es una brillante novela que plantea no pocos problemas de transcripción cinematográfica dadas sus austeras características, similares a las de la otra obra maestra de Richard Matheson, ´El hombre menguante´. El director Francis Lawrence incurre en los mismos defectos que en su anterior película, ´Constantine´, basada en el cómic ´Hellblazer´. Durante parte del metraje sabe mantener la tensión y crear atmósferas opuestas igual de inquietantes. Tanto lo son los primeros enfrentamientos con los vampiros, surgidos de una devastadora plaga, sobre todo cuando son más sugeridas que mostradas, como los planos de Smith, que cree ser el último hombre vivo sobre la Tierra, paseando con su perra por Nueva York. Pero al final el exceso y la necesidad de justificar el costoso aparato de producción se imponen a la estimulante mesura. QUIM CASAS