Cuatro de cada diez empleados públicos de la región tienen contratos temporales

El 38,9% de los empleados de la Administración Pública en Extremadura tiene contrato temporal, lo que supone que la extremeña es la región con una mayor tasa de precariedad en este sector, con un índice que supera en casi 13 puntos la media nacional. Esta es una de las conclusiones que destaca el estudio realizado por la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT) en colaboración con el Centro de Predicción Económica (CEPREDE).

La evolución de la temporalidad en el sector público extremeño ha hecho que la tasa supere ya la del sector privado, que cerró el 2008 con un índice de temporalidad del 37,6%. En total, la tasa de precariedad extremeña es del 38%, a poco más de diez puntos de la media nacional, lo que supone que la distancia con el conjunto de España ha crecido más de cuatro puntos en los últimos cuatro años.

Otro dato que resalta el estudio es que la situación es mucho peor para las extremeñas que trabajan en la Administración. La tasa de precariedad para este colectivo supera el 49%, es decir casi duplica la temporalidad de los varones empleados en el sector público, con el agravante de que mientras la tasa de temporalidad de las mujeres ha crecido casi seis puntos en cuatro años, la de los varones ha bajado más de nueve. Esto supone que a cierre del pasado año, de las 54.700 mujeres que trabajaban en el sector público, 27.000 tenían contrato temporal.

En cuanto a la empresa privada, la situación es algo más equilibrada, aunque dista mucho de la igualdad. En Extremadura, las asalariadas del sector privado sufren una tasa de precariedad del 43%, frente al 30,4% de los varones, y además la brecha ha crecido en seis puntos en 4 años.

También aquí hay contraste con el comportamiento del conjunto nacional, donde la tasa de temporalidad de hombres y mujeres, sin ser igual, sí que ha tendido a equilibrarse o al menos a mantenerse, tanto en el sector público como en el privado.

MENOS EMPLEO Los autores del estudio indican que detrás de esta evolución de la temporalidad hay varias causas, según el periodo que se tome. Así, se indica que el descenso en la precariedad en el sector privado en los años 2006 y 2007, que supuso una bajada de cuatro puntos en Extremadura, puede achacarse al trasvase de trabajadores a contratos indefinidos, cuya tasa aumenta casi en la misma medida, dando como resultado que paro y precariedad descendían.

Sin embargo, la ciris económica ha dado un giro a esta situación, ya que en el último año el número de extremeños que trabajan en la empresa privada con contrato temporal ha descendido en unas 9.000 personas, pero también ha bajado (en más de 14.000) el número de asalariados en este sector, por lo que el descenso de la precariedad en casi dos puntos se derivaría de que muchos trabajadores han quedado sin empleo.

Respecto al sector público, el aumento continuado de la precariedad laboral es atribuido a que este sector "no reacciona a los procesos de transformación de contratos temporales en indefinidos, lo cual se amplifica en el caso de las mujeres", según el informe.