Los precios bajan una décima tras el ´paréntesis´ de agosto

Tras las veraniegas subidas del ocio y la restauración en agosto, los precios volvieron a caer en septiembre en la región una décima, algo menos que la media nacional (-0,2%), si bien la tasa interanual extremeña (-1,2) está por debajo de la del conjunto del país, que se queda en el -1% encadenando ya siete meses consecutivos de subidas. Sin embargo, Extremadura se sitúa entre las comunidades con menores caídas de los precios, que solo subieron en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Por grupos, los precios en la región descendieron más en transporte (-1,6%), ocio y cultura (-1,3%), hoteles, cafés y restaurantes (-1,2%) y vivienda (-0,1%), mientras que se mantuvieron estables en bebidas alcohólicas y tabaco y medicina. Por el contrario, lo que se incrementó en mayor medida fue el coste del vestido y calzado (3,7%) y la enseñanza (0,9%).

Sin embargo, en lo que va de año, el descenso más significativo ha sido el de de los precios en vestido y calzado (-11,8%), frente a la subida en bebidas alcohólicas y tabaco (14,1%). En la tasa interanual, destacó el incremento de precios en bebidas alcohólicas y tabaco (14,7%), y el descenso en transporte (-7,2%).

REACCIONES EN LA REGION Tras darse a conocer estos datos, UGT volvió ayer a demandar un cambio en la política salarial que permita la reactivación de la economía vía consumo de las familias. Para ello, considera "imprescindible" el desbloqueo de 1.500 convenios pendientes de acuerdo en el país, que afectan a casi un millón y medio de trabajadores, 40.000 de ellos en la región, porque considera que estos no deben cargar con toda la responsabilidad de la recuperación económica solo por la vía moderación salarial.

En este mismo sentido se pronunció CCOO al abogar por una recuperación de la confianza de los consumidores a través de políticas de reactivación económica y el desbloqueo de la negociación colectiva. En nota de prensa, explicó que la "paralización" evidencia que "la situación de incertidumbre actual genera un clima de desconfianza que es imprescindible superar para recobrar los niveles de consumo y con ello el crecimiento".