"Si llego a presidente ..."

Atril frente a las puertas de la Asamblea. El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, habla a los medios de comunicación arropado por todos los diputados del Grupo Parlamentario Popular-Extremadura Unida. "Ilusión renovada", "arrimar el hombro", "todos a una" son las palabras con las que inicia su discurso. Por si alguien tenía alguna duda, estamos en eso que suele llamarse precampaña electoral y que en poco se diferencia de la campaña en sí misma.

Tanto es así que Monago lanzó ayer incluso una primera promesa, por si llega a la Presidencia de la Junta: "las Medallas de Extremadura dejarán de ser las Medallas del presidente", aseguró anunciando su intención de derogar que este reconocimiento sea, como ocurre ahora, una prerrogativa del responsable del Ejecutivo autonómico y se voten en la Asamblea. "No digo que nadie que la tenga ahora no la merezca", puntualizó, pero se mostró partidario de que su concesión surja del debate.

Además, el presidente del PP enumeró cuáles van a ser los ejes de actuación de su partido: infraestructuras ("en Extremadura, todo se promete, todo se incumple", desempleo ("principal lastre de la región"), política social ("los más desfavorecidos no deben sufrir la crisis"), agricultura y ganadería ("si Extremadura es algo, es campo") y sanidad ("las enfermedades no se curan con listas de espera").

Al respecto, indicó que los parlamentarios populares seguirán presentando iniciativas en estos ámbitos, al igual que han hecho en lo que va de legislatura. De hecho, destacó que el 98,8% de las que se han llegado a la Asamblea (8.611) han surgido del Grupo Popular, frente a las 122 del PSOE. Sin embargo, apostó por el diálogo con esta formación porque, según dijo, dada la acuciante situación de crisis, "no es tiempo de ´llaneros solitarios´.