La empresa Río Narcea Recursos asegura que la explotación de Aguablanca, situada entre las provincias de Huelva, Sevilla y Badajoz, no ha cerrado definitivamente, "sino que ha suspendido temporalmente los trabajos en la corta" para garantizar la seguridad y la viabilidad económica.

El pasado sábado, el sindicato UGT informó de que unos doscientos trabajadores de la mina han perdido su empleo por el cierre de la planta, al extinguirse el contrato de explotación y verse dañada la mina por las intensas lluvias de los últimos días.

Se trata de una explotación minera situada entre las provincias de Huelva (Cala, Arroyomolinos de León y Santa Olalla), Badajoz (Monesterio) y Sevilla (Real de la Jara).

Sin embargo, la compañía minera sostiene que el cierre temporal se debe a que la empresa se centra ahora en "adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las personas y del entorno así como la viabilidad económica de la explotación".

Además, subraya que ha encargado "a distintos expertos" la elaboración de estudios técnicos que determinen con exactitud la situación actual y las posibles soluciones técnicas que garanticen la estabilidad de la mina, "y el resultado de estos estudios determinará el plazo necesario para que la mina de Aguablanca recupere su actividad normal".

Según la empresa, son un centenar de trabajadores los afectados, no doscientos, además de matizar que se ha reunido, desde el principio, con empleados y responsables de las administraciones e instituciones interesadas, "proporcionándoles en todo momento una información exacta y actual de la situación de la mina".

Aguablanca, cuyo centro de trabajo es la localidad pacense de Monesterio, era explotada mediante un acuerdo con la contrata Río Narcea, que aportaba los empleados para trabajar en una mina de la compañía norteamericana Gold Mines.

La mayoría de los trabajadores de la explotación proceden de las localidades onubenses de Cala, Arroyomolinos de León y Cañaveral de León.