La veintena de trabajadores, junto con el gerente de la empresa Hormigones Malpartida, Emilio Cañadas, que el jueves 14 de abril se instalaron en mitad del tramo de la autovía Ex-A1 que une Galisteo con El Batán para reclamar el pago de casi 250.000 euros que le adeuda la UTE Balpia y Altec, se retiraron ayer, tanto ellos como los cinco camiones que habían colocado para cortar el tráfico de vehículos cuando se pusiera en servicio la autovía, que será hoy mismo. Sin embargo, si los obreros volverán o no al escenario de la protesta dependerá de lo que salga de la reunión que hoy martes tendrá lugar a las diez de la mañana en la Consejería de Fomento de la Junta de Extremadura en Mérida. Un encuentro en el Cañadas y representantes de la UTE Balpia y Altec harán un segundo intento para llegar a un acuerdo. De hecho, ayer por la tarde Cañadas se reunió con el Jefe de Obras de Balpia, Antonio Galapero, en las oficinas de El Batán, sin que el encuentro diera resultado positivo. "Hemos estado una hora, ni siquiera ningún jefe de la empresa se ha dignado en venir y finalmente no hemos llegado a un acuerdo, lo único que tienen que hacer es pagarme para que yo pueda pagar a mis trabajadores", manifestó Cañadas. Tras el fracaso de este primer intento y ante la inminente apertura del tramo de autovía, que consta de una longitud de 10,2 kilómetros, el panorama se complicaba principalmente para las autoridades regionales, que tratan de evitar al máximo cualquier conflicto.

Por ello, después del fracaso de esta primer reunión, la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, entró en acción y emplazó a ambas partes a un encuentro hoy con el fin de llegar a una solución positiva para todos, pero con la condición de que Cañadas retirara los camiones de la autovía, una petición a la que accedió ayer por la noche. "Llevaré todas las facturas que muestran el dinero que me adeudan y por mi parte intentaré llegar a un acuerdo, espero que no me engañen porque si no nos pagan tendremos que seguir reivindicando lo que es nuestro", advirtió Cañadas. La deuda que Balpia y Altec tienen contraída con Hormigones Malpartida afecta a unos 40 trabajadores que no han cobrado su nómina de los dos últimos meses. El dinero que se les adeuda es por trabajos que han realizado durante meses en este tramo de la autovía y que han consistido en el suministro de áridos.