Existen diferencias en cuanto al ahorro familiar por habitante entre ambas provincias extremeñas. Cada pacense ahorró el pasado año 2.178 euros, mientras que el cacereño tenía de media 2.784, una diferencia que va aumentando con los años, ya que en el 2000 el segundo solo ahorraba 280 euros más que el primero.

No obstante, el ahorro no es mimético a nivel provincial. En el caso de Badajoz, el nivel de lo depositado en bancos y cajas ha descendido en una década en un 2,31%, una caída que es casi generalizada, aunque en Cáceres ha sido más acusada: -5,5%, idéntica a la que han soportado Barcelona o Navarra.

De cara al 2012, las previsiones de los economistas de Funcas apuntan a una disminución de la tasa de ahorro familiar, debido a que seguirán cayendo las remuneraciones de los asalariados y se prevé un repunte de los precios.

El insuficiente ahorro en las regiones menos desarrolladas, como es el caso de la extremeña, está compensado por las transferencias que realiza el Estado para financiar los gastos en pensiones, subsidio de paro, enseñanza, sanidad y otros servicios públicos sociales.